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La fiabilidad internacional de España, en entredicho

Rusia dice que se pregunte a Sánchez por la filtración de documentos secretos de la OTAN al diario afín al PSOE

La fuga de seguridad ha acabado con varios documentos confidenciales de la Casa Blanca y la OTAN en la portada del diario El País

La publicación por parte de El País de varios documentos confidenciales de Estados Unidos y la OTAN a Rusia en el marco de la crisis de Ucrania ha cogido con el pie cambiado a los aliados de España y provocado el enfado del Kremlin.

Se trata de información clasificada, y muy sensible, que ha acabado en la portada del periódico más próximo al Gobierno de Pedro Sánchez. Sin que de momento el Ejecutivo haya hecho un solo comentario sobre esta fuga de seguridad que deja a España en muy mal lugar y podría emponzoñar su relación con Biden.

No en vano, mientras en La Moncloa invocan constantemente la Ley de Secretos Oficiales (de 1968) para ocultar cualquier información que tenga que ver con el Falcon presidencial, no han tenido tanto celo para proteger una información que afecta a la seguridad de Europa. Especialmente, a la de la población ucraniana.

Los documentos constatan cómo la Casa Blanca y la OTAN ofrecieron a Vladimir Putin medidas de desarme a cambio del repliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania. El Kremlin ha confirmado este miércoles extraoficialmente y a regañadientes la autenticidad de los mismos, según la agencia de noticias RIA Novosti, que cita fuentes diplomáticas.

Su publicación no hace sino aumentar la desconfianza de los rusos respecto a Estados Unidos y la OTAN. De hecho el secretario de Prensa de Putin, Dmitri Peskov, ha destacado que Rusia no ha tenido nada que ver en esta filtración.

Peskov no ha ocultado el enfado del Kremlin al ser preguntado por la prensa y ha señalado al Gobierno de España: «Nosotros no hemos publicado nada. Y no quiero comentar nada al respecto. Esa pregunta debería estar dirigida al diario El País o a las autoridades españolas, pero no a nosotros», ha zanjado.

Se sabía que existían esas cartas, pero no que acabarían en la prensa. El propio Putin se refirió a ellas el martes, tras reunirse en Moscú con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. «Estamos analizando detenidamente la respuesta escrita que recibimos de Estados Unidos y de la OTAN el 26 de enero. Pero ya está claro que las preocupaciones de base de Rusia han sido ignoradas», señaló.

Dos días antes, el lunes 24, se produjo una videoconferencia entre el presidente Joe Biden y varios líderes europeos a la que Sánchez no fue invitado, pese a que España acogerá la próxima cumbre de la OTAN a finales de junio. Su Gabinete trató de restar importancia al desaire del presidente estadounidense y lo justificó en una cuestión de «formato». Pero lo cierto es que allí estuvieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y los mandatarios de Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Polonia.

El canal internacional ruso RT habla de «filtración». La exclusiva está firmada por los periodista Hibai Arbide y Miguel González, el primero desde Kiev y el segundo desde Madrid. «Ha sido un proceso muy complicado, como os podéis imaginar. Un poco más complicado de lo que imaginéis, de hecho», ha contado de forma críptica Arbide en su perfil de Twitter, protegiendo en todo momento sus fuentes.

Horas antes del scoop, Arbide fue entrevistado por Pablo Iglesias en La Base, el nuevo programa del exvicepresidente en Público. En el caso de González, es el responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa de El País.