PP y Vox en Castilla y León: encuentre las diferencias

La campaña electoral de Castilla y León entra en cuenta atrás. El porcentaje de indecisos se mantiene a la par que la participación cae: del 67 % a 61 % en tan solo 10 días. El trasvase de votantes de derechas más a la derecha continua en alza. Si en los últimos comicios la alternativa a los populares fue Ciudadanos, ahora las encuestan apuntan a Vox. ¿Conoce el ciudadano las propuestas de PP y Vox? Mañueco prometió y materializó una lista de 1.000 medidas. A Abascal sólo le hicieron falta 10. El Debate ha analizado sus programas electorales y estas son las conclusiones.

La ‘garzonada’ fue bien explotada a diestro y siniestro los primeros días de campaña electoral. Agotada la cortina de humo, ¿cuáles son las acciones concretas planteadas por los populares y los de Vox para la región castellanoleonesa?

Mundo rural

Los de Abascal abogan el modelo económico del campo: la industria agroalimentaria nacional, la producción de las pymes de carácter asociativo y familiar o la conservación del patrimonio histórico-cultural de la región. Hasta aquí ambas formaciones reman en la misma dirección. Mejorar la fiscalidad y competitividad de las explotaciones agrarias se ha convertido en promesa estrella de ambos partidos.

La caja de pandora se abre con la Política Agraria Común (PAC). Los azulen abogan por defender la nueva PAC que se percibirá a partir del 2023. Frente a una ayuda europea de fuertes exigencias medioambientales, Mañueco saca pecho: pagará, al menos, el 90 % de las ayudas en el mismo año de la solicitud y formará a los agricultores que deseen adaptarse a las nuevas prácticas de ‘ecoesquemas’.

Vox no traga. García-Gallardo es crítico con la PAC y todo lo que suene a Agenda 2030. El partido conservador recuerda en sus mítines que esta ayuda europea representó en 2021 la mitad de lo que Europa destinó a principios de los ochenta.

Bajo el paraguas del sector primario, Vox desea frenar la estigmatización de alimentos, perseguir los etiquetados ilegales, y reforzar la seguridad de las explotaciones con planificación forestal o indemnizaciones por ataques del lobo, como subrayó Abascal en su entrevista a un ganadero.

Por su parte, el PP prefiere afrontar el problema del lobo ab initio, controlando sus poblaciones. Respecto de la cuestión forestal, los populares optan por un modelo basado en la Economía Circular o los bioproductos. El etiquetado también figura en el programa de Mañueco, si bien circunscrito a la apicultura como práctica sostenible.

Reindustrialización

El partido que podría granjearse hasta 14 procuradores según las encuestas más optimistas, acusa a PP y PSOE de haber desindustrializado voluntariamente Castilla y León. Frente al cierre de plantas industriales y energéticas, Vox propone la investigación activa y explotación de recursos mineros y la eliminación de los tributos cedidos.

El PP centra su objetivo en modernizar, financiar e incluso internacionalizar el tejido empresarial. Asimismo, abogan por planes de inversión, fomento y desarrollo para comarcas menos favorecidas o concluir la ejecución de los planes territoriales vigentes (Tierras Mineras, Benavente, Béjar, Villadangos del Páramo y Ávila).

Fiscalidad

Vox sentencia a muerte toda tributación o duplicidad administrativa que afecte a pymes, autónomos y familias. Al igual que su discurso nacional, la formación propone eliminar las subvenciones a sindicatos y patronales o reducir el gasto de la estructura autonómica para reforzar municipios y provincias. Por su parte, el autodeclarado como 'ayusista', concreta aplicar estas bajadas en el IRPF, la transmisión de inmuebles para negocios o en bonificaciones de las tasas de licencias de pesca y caza, también de las de galgos. Unas propuestas fiscales similares en las que García-Gallardo juega con ventaja, al no haberse visto en la situación de reducir los ingresos de las arcas públicas.

Empleo y juventud

García-Gallardo enarbola la bandera del joven millennial preparado que se ve abocado a huir de una comunidad despoblada. Vox no concreta las herramientas pero apuntala su promesa: «Promoción del regreso de estas generaciones a una región que vuelva a ser atractiva para ellos». Mañueco sí rubrica los medios: un Plan de Empleo joven, un programa de autoempleo de egresados o un programa de prácticas no laborales en las empresas a través de la Universidad.

La nota discordante bajo las promesas de empleabilidad la da Vox: acabar con el efecto llamada a la inmigración ilegal que el partido califica de «masiva».

El PP insiste en impulsar la Red de Atención a Personas Inmigrantes, especialmente los Centros Integrales de Inmigración. Para Mañueco, «los inmigrantes que lleguen a Castilla y León deben tener la oportunidad de participar en condiciones de igualdad».

Servicios públicos

Los de Vox recuerdan al votante popular las restricciones sanitarias aplicadas por Mañueco durante la pandemia. Buscan reforzar las inversiones y el gasto sanitario, fundamentalmente la atención primaria. Los populares soplan en la misma dirección e incluso se comprometen a mantener el gasto sanitario anual por encima del 7 % del PIB regional. Difieren de los conservadores en la industria farmacéutica, cuya colaboración fomentarán en caso de seguir al frente de la Junta castellanoleonesa.

Libertades

El escollo entre PP y Vox que finalmente resultó salvable entre Ayuso y Monasterio para sacar adelante las cuentas madrileñas, regresa a la palestra en Castilla y León. García-Gallardo quiere frenar el decreto de memoria histórica o el proyecto de ley LGTBI. Sin embargo, sí coincide con Mañueco en la mejora de las políticas de natalidad y, en general, de medidas que ayuden a las familias.

A cuatro días de las elecciones, todo parece posible tanto en el sentido del voto de los castellanoleoneses, como en los pactos de gobierno de las formaciones políticas.