Moreno pide «unidad» y «diálogo» en plena guerra abierta en el PP

Uno de los mayores perjudicados por las turbulencias que se han sucedido en el Partido Popular en la última semana es el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Los resultados comiciales en Castilla y León ya perturbaron al dirigente andaluz, que esperaba una incontestable victoria de Alfonso Fernández Mañueco para no depender de Vox, una circunstancia que marcará la campaña electoral en Andalucía. Y ahora, para más inri, el PP ha implosionado, con la guerra abierta entre la dirección nacional e Isabel Díaz Ayuso.

Así pues, ante semejante tesitura, Juanma Moreno optó ayer jueves por guardar silencio, a pesar de tener ocasión de hablar desde que se desataran las hostilidades entre Génova y Sol. El presidente de la Junta de Andalucía estuvo inaugurando, por la mañana, un centro de salud en El Puerto de Santa María (Cádiz). Por la tarde, Moreno visitó las obras de un futuro centro de innovación marítima en Algeciras (Cádiz). En los dos actos intervino, pero no respondió preguntas de la prensa.

Sin embargo, la agenda le reservaba un último compromiso institucional en esta difícil semana. Así, a su llegada al Oratorio San Felipe Neri, en Cádiz capital, donde hoy viernes ha participado en la en la apertura de las jornadas «Letras para la Concordia», el barón andaluz del PP ha pedido «unidad» en el partido. Hasta tres veces ha repetido esta palabra ante las preguntas de los periodistas sobre su opinión acerca de la guerra en el seno de su formación.

Juanma Moreno ha evitado, pues, posicionarse en el conflicto, al igual que Alberto Núñez Feijóo (Galicia) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), y al contrario que Fernando López Miras (Región de Murcia), que ha expresado su «respaldo a la dirección nacional del Partido Popular», aunque ha dicho estar «convencido de la honorabilidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid», Isabel Díaz Ayuso.

No obstante, Moreno, en el acto celebrado en el Oratorio San Felipe Neri, se ha referido a los «conflictos en los partidos políticos», que «siempre los va a haber»; pero ha invitado a que «esas diferencias» se resuelvan «desde el diálogo y el respeto mutuo». «El acuerdo es la unión para trabajar con un fin común, y ése tiene que ser el objetivo permanente y constante de quienes nos dedicamos a la función pública y la política», ha señalado.