Según los estatutos del partido
¿Cuáles son los pasos para celebrar un congreso extraordinario del PP?
Si la actual dirección se negase a celebrar un cónclave, sus críticos necesitarían recabar el apoyo de los dos tercios de la Junta Directiva Nacional
En el caso de que la guerra abierta en el PP llevase a la exigencia de un congreso nacional extraordinario para elegir un nuevo líder, la convocatoria necesita de dos tercios de la Junta Directiva Nacional.
La Junta Directiva es el máximo órgano entre congresos. La integran, además de la dirección del partido y los líderes y secretarios generales autonómicos y regionales, senadores, diputados y parlamentarios europeos, además de los cargos del PP en las distintas instituciones como alcaldes y presidente de diputaciones, entre otros. Suman en torno a 550 miembros.
El líder del PP, Pablo Casado, no ha hecho ningún nuevo movimiento desde que este sábado su partido anunció que cerraba el expediente abierto el jueves contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero la crisis no ha terminado.
Este domingo, centenares de seguidores de la presidenta madrileña se han concentrado a las puertas de la sede de nacional del PP a pedir la «dimisión» de Casado y de su secretario general, Teodoro García Egea.
¿Qué dicen los estatutos del PP?
Casado no ha anunciado por ahora ni la convocatoria de la Junta Nacional, que se tiene que efectuar con como mínimo 24 horas de antelación, ni la del Comité Ejecutivo Nacional, y su agenda de los próximos días continúa siendo una incógnita.
Salvo que en el excepcional caso en el que ocurra una dimisión o fallecimiento y además se una la imposibilidad de convocar un congreso, en el que la decisión queda en manos del Comité Ejecutivo Nacional, el presidente del PP solo puede ser nombrado por un congreso nacional.
El ordinario se celebra cada cuatro años y el próximo está previsto en julio. El extraordinario lo debe convocar la Junta Directiva Nacional, con un debate previo que debe figurar en el orden del día. La aprobación del congreso requiere de la aprobación de una mayoría de dos tercios de sus componentes.
Es el presidente del PP el que convoca la Junta, a iniciativa propia, por acuerdo del Comité Ejecutivo, o a solicitud de tres quintos de sus vocales. Para pedir incluir temas en su orden del día, es necesario que lo apoye la mayoría absoluta de sus integrantes.
Respecto a los plazos, el congreso ordinario se convoca con dos meses de antelación y el extraordinario con mes y medio, como ocurrió tras la dimisión de Mariano Rajoy. Sin embargo, "en casos de excepcional urgencia”, podría celebrarse con tan solo treinta días de antelación, haciendo constar en la convocatoria el motivo de convocar y las causas que fundamentan la urgencia.
De convocarse ahora un congreso extraordinario con «excepcional urgencia», éste podría celebrarse a finales de marzo o principios de abril.
No es la única competencia de la Junta Directiva Nacional. Este órgano puede también «aprobar o censurar, en su caso, la actuación desarrollada» por el Comité Ejecutivo y por la Junta Directiva (artículo 34) o conocer el informe del presidente del Comité Nacional de Derechos y Garantías y las sanciones de expulsión acordadas o ratificadas por dicho órgano.
El congreso nacional es la vía para cambiar el liderazgo del PP, pero no es necesario acudir a un cónclave para forzar la sustitución de los miembros de la dirección. El Comité Ejecutivo del PP, del que forman parte los dirigentes territoriales, tiene entre sus funciones la de nombrar a los secretarios generales y otros responsables de la organización.
También puede el Comité Ejecutivo establecer gestoras, que en el léxico de los populares son comisiones que gobiernan transitoriamente algunas de las organizaciones territoriales dependientes de ellas, «siempre que se aprecien graves circunstancias que así lo aconsejen».
Otra vía es que el Comité asuma «el gobierno de alguna de esas organizaciones a través de las personas que designe». Los estatutos del PP dibujan muchos escenarios posibles si el carpetazo al archivo abierto contra Díaz Ayuso no es suficiente para parar la sangría en el PP.
Este domingo todos los protagonistas, incluido el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, han optado por guardar silencio.