El etarra de Rentería se niega a declarar ante el juez Abascal por el asesinato de Gregorio Ordóñez

nada ha cambiado en ETA. Como ha sucedido históricamente en el seno de la banda armada, el exterrorista Miguel Gracia Arregui alias «Iñaki de Rentería», ex jefe del Comité Ejecutivo, se ha negado a declarar, esta mañana, ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, que le había citado hoy lunes en el marco de la investigación abierta sobre la cúpula etarra para depurar responsabilidades en el asesinato del concejal del Partido Popular Gregorio Ordóñez, perpetrado el 23 de enero de 1995 en San Sebastián. De Rentería ha manifestado su negativa a pronunciarse sobre los hechos que apuntan a su implicación como presunto autor intelectual el mismo. La comparecencia estaba prevista a las 10.30 horas por videoconferencia desde los Juzgados de San Sebastián.

El magistrado ha acordado para él, las mismas medidas impuestas, hace unos días, a su excompañero Mikel Albisu, alias «Mikel Antza», en el marco de las pesquisas que se ciernen, también, sobre él como cerebro de la muerte de Ordóñez. A ambos terroristas se les han retirado los pasaportes con la prohibición expresa de salir de territorio español.

Las actuaciones judiciales, nacen de la querella presentada por la asociación Dignidad y Justicia contra cuatro de los históricos jefes de la banda terrorista, ante la Audiencia Nacional, «por autoría mediata» de varios de los atentados más duros de nuestra historia más reciente, antes de su prescripciòn legal.

La tesis que baraja el órgano judicial se basea en que los cabecillas terroristas fueron los causantes directos de las muertes asociadas a las acciones militares, «a través de aparatos organizados de poder y cuando menos en comisión por omisión de los máximos dirigentes y miembros de la cadena de mando intermedia de ETA en delito de asesinato terrorista con alevosía y lesiones terroristas».

Los agentes de la Guardia Civil tras el informe que vinculó a la ex cúpula de ETA con el asesinato de Gregorio Ordóñez ratificaron el pasado 13 de enero, ante el propio juez, el documento de 2016 en el que señalaban la existencia de indicios suficientes de que la orden para cometer el atentado nació en la dirección de la banda armada, por aquel entonces integrada por Mikel Albisu, «Mikel Antza»; Ignacio Gracia Arregui, «Iñaki de Rentería»; José Javier Arizkuren Ruiz, «Kantauri»; Juan Luis Aguirre Lete «Isuntza» y Julián Atxurra «Pototo». Motivo por el que el instructor decretaba su inmediata declaración.

A diferencia de lo que sí ocurrió para citar a otros dos de los etarras señalados como parte de la trama que orquestó el terrible asesinato del concejal popular -entre ellos, Aguirre Lete, «Pototo» y «Kantauri», ambos en prisión por lo que habría que recabar la conformidad de las autoridades francesas que los entregaron para responder de otras causas-, Abascal no ha tenido que solicitar antes autorización sobre «De Rentería» para actuar contra él ya que, el ahora inculpado, ha permanecido voluntariamente en territorio nacional durante más de 45 días tras su expulsión de Francia, por lo que resulta de aplicación lo dispuesto en la Ley de Extradición pasiva sobre la innecesariedad de acudir a la ampliación de la entrega.