Aragonès y Colau no reciben al Rey en la cena del Mobile, otra vez

Ya lo anunció el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès la semana pasada en el Parlamento catalán. No sería «desplazado» por el Rey en la cena inaugural del Mobile World Congress y por eso, asistiría. Así lo justificó ante el reproche de la líder de la CUP en la Cámara catalana, Dolors Sabater, de por qué no iba a asistir a la Conferencia de presidentes - cancelada por la crisis de Ucrania - y sí al convite del evento tecnológico mundial celebrado el pasado domingo, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Ayer, cumplió su palabra y tanto él como la alcaldesa de Barcelona acudieron a la cita, pero no participaron en el tradicional besamanos a Don Felipe.

Para el presidente regional resulta más importante la captación de inversores mundiales en la capital de la comunidad catalana, que participar en la negociación de la financiación autonómica, incluso aunque asista el representante de la Jefatura del Estado. Lo que tanto Aragonès como Colau quizás no entiendan es que su desprecio por la institución monárquica sí genera un daño en la imagen internacional de España. Un desprecio que empieza a convertirse en costumbre, pues ya lo hicieron en la celebración del congreso tecnológico del pasado junio.

El desprecio de los líderes regionales y consistoriales de la región condal no fue sin embargo replicado por el equipo del Ejecutivo Central. Don Felipe fue recibido a su llegada al congreso tecnológico por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

También, por la delegada del Gobierno en Cataluña, María Eugènia Gay. Asimismo, estuvieron presentes el presidente de Fira de Barcelona, lugar donde se inaugura el MWC este lunes, Pau Relat; y por el presidente del Consejo de GSMA, la asociación organizadora, José María Álvarez-Pallete.

Una vez dentro del recinto, Felipe VI saludó a otros asistentes a la cena inaugural, como a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; o a la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, localidad barcelonesa que este lunes acoge el congreso.

A continuación, el monarca presidió la cena inaugural, acompañado a su derecha por el jefe del Ejecutivo, y a su izquierda, por el director general de la GSMA, Mats Granryd. Enfrente, Aragonès y Calviño. Otros directores de importantes compañías telefónicas a nivel internacional también compartieron la mesa presidencial con el Rey.

Apenas unas horas más tarde y coincidente con el 50 aniversario del presidente del Gobierno, el Rey Felipe inaugura el MWC en el Recinto de Fira de Barcelona.

El pistoletazo de salida de uno de los congresos tecnológicos más importantes del mundo se produce así durante la mañana de este lunes, en la localidad catalana de L'Hospitalet de Llobregat, donde volverán a verse las caras autoridades y empresarios.