¿Es posible acabar con las bandas latinas? «Da igual las operaciones que hagamos»

No hay fin de semana que a los hospitales madrileños no llegue algún joven herido por arma blanca como consecuencia de los enfrentamientos entre integrantes de bandas latinas que se registran en la capital de España cada vez con más frecuencia, como si se tratara ya de una silenciosa guerra sin cuartel. También son frecuentes peleas y agresiones con armas en otras ciudades españolas, aunque tengan menos repercusión mediática. Porque aunque el foco esté situado en lo que sucede en Madrid, las bandas latinas se han extendido ya por todo el país.

El pasado mes de septiembre, sin ir más lejos, la Policía Nacional desarticuló en Navarra las dos principales bandas latinas asentadas en esta región, los Blood y los Lealtad Poderosa, surgida de los Latin King. En total se detuvo a 48 jóvenes, 18 de ellos menores de edad.

También en Madrid se está realizando un esfuerzo muy importante para desactivar las bandas latinas. En el operativo especial formado por casi 1.000 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil desplegados desde el 11 de febrero, tras el asesinato de dos jóvenes en dos sucesos diferentes, se han identificado a 11.725 personas, se han detenido a 120 y se han incautado 60 armas blancas con datos del día 28 de febrero.

El pasado día 4, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, explicó que «es evidente que el plan está funcionando. Solamente puedo decir dos cosas: enhorabuena a la Policía Nacional y muchísimas gracias. Gracias a ellos hay detenciones, están cayendo los principales cabecillas y están puestos a disposición judicial como organización criminal. El plan continúa. La Policía tiene muy localizados a los integrantes de las bandas violentas y su trabajo está recogiendo sus frutos. Cuanto antes acabemos este plan mejor, porque habrán cesado su actividad violenta».

Sin embargo, no llegaron a la misma conclusión en una jornada sobre bandas latinas organizada por la Policía Nacional en Pamplona el pasado 1 de marzo. Allí, el inspector Monforte, de la Brigada de Información de Navarra, advirtió de que «estos grupos han venido y han venido para quedarse. Da igual las operaciones que hagamos que surgirán nuevos». Sin ir más lejos, también en Navarra, las dos organizaciones que cayeron en septiembre ya fueron desarticuladas en 2011 con la detención de 28 personas.

Sin embargo, aunque las bandas que se desarticulan vuelven a generarse, no reaparecen de igual manera. El Jefe de Sección de la Brigada Provincial de Madrid, el inspector jefe Balbín, resaltó en las mismas jornadas de Pamplona el aumento de las formas de financiación de estas bandas. A los habituales robos y al trapicheo de droga se suma ahora la extorsión entre los comerciantes o el uso de tarjetas falsas. Pero también destacó el considerable aumento de los menores de edad entre estos grupos. «Hay una creciente preocupación en torno a los menores de edad, ya que han pasado de suponer un 20 % de las detenciones a protagonizar el 40 % de las mismas», explicó el inspector jefe Balbín.

Libertad para Chuki

El ordenamiento judicial actual tampoco favorece demasiado la desaparición de estos grupos. El pasado viernes, sin ir más lejos, fue puesto en libertad Sandy Antonio, más conocido como Chuki, a pesar de estar acusado de formar parte de la red que prostituía y daba droga a las menores tuteladas que fue desarticulada el pasado mes de noviembre. En febrero fue nuevamente detenido por el asesinato a machetazos de un joven de una banda rival el pasado 4 de febrero.

Con tan solo 21 años, este joven cuenta, además, con otros siete antecedentes policiales. Sin embargo, sus abogados presentaron al juez pruebas sobre su localización supuestamente en otro lugar durante el momento del crimen. Además, no parece haber riesgo de fuga y está localizado en Madrid.