España participa en varias maniobras militares de la OTAN en lugares próximos a Ucrania

Cientos de soldados españoles se encuentran realizando maniobras bajo mandato de la OTAN en distintos países cercanos a Ucrania. No son maniobras urgentes, ya estaban programadas desde hace tiempo, algunas desde hace dos años. Sin embargo, dada la situación que está viviendo el este de Europa y que la OTAN se encuentra en situación de alerta, estas maniobras adquieren un significado especial.

Noruega

En estos momentos, unos 270 soldados se encuentran en Noruega participando en las maniobras denominadas Brilliant Jump 2022 y Cold Respons 2022. Según explica la OTAN, «es un ejercicio defensivo bajo un escenario del Artículo 5 de la OTAN». Con ellos, en un espectacular convoy que sorprendieron a los conductores españoles de la A-1, carros de combate Leopardo y blindados Pizarro.

El artículo 5 es el que afirma que «las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas, y en consecuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas (…) ayudará a la Parte o Partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para restablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte».

Un ataque armado a una de las partes, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellasArtículo 5 de la OTAN

La Organización del Tratado del Atlántico Norte explica que las maniobras que se desarrollan en Noruega tienen el objetivo de «entrenar el refuerzo de los aliados en condiciones climáticas desafiantes, mejorando la preparación y las capacidades de las fuerzas participantes. Participarán hasta 35.000 soldados de 28 países, incluidos los países socios de la OTAN, Finlandia y Suecia».

Letonia

Unos 350 militares, a los que se sumarán otros 150 en la próxima semana, se encuentran en Letonia realizando las maniobras que cada año organiza ese país bajo el nombre de Crystal Arrow.

Además de los soldados propiamente dichos, España ha trasladado hasta el país báltico carros de combate Leopard, vehículos de combate de infantería Pizarro, vehículos de Transporte Oruga Acorazado, morteros pesados, vehículos de combate de zapadores, misiles anticarro Spike.

Según la OTAN estas maniobras están «diseñadas para capacitar al personal militar en condiciones climáticas frías de invierno con el objetivo de enfrentarse y mantener al enemigo hasta que lleguen los refuerzos de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF en inglés)».

Otras maniobras recientes

Más allá de las maniobras de la OTAN en las que están participando tropas españolas en estos momentos, durante el pasado mes de febrero la Armada también participó en maniobras que, si bien han concluido, sirven para los buques participantes se encuentren ahora en estado de alerta para incorporarse al resto de fuerzas de la Alianza Atlántica en caso de que así sean requeridos.

Mar Jónico

La fragata Blas de Lezo, antes de incorporarse a la misión de la OTAN en el mar Negro para trabajar en la búsqueda y neutralización de minas así como para vigilar las costas de Rusia y Ucrania en ese mar, participó en las maniobras Neptune Strike.

Aunque ya estaba prevista su incorporación a la misión en el mar Negro, la fragata Blas de Lezo adelantó un mes su partida del puerto de Ferrol para participar en las maniobras que tuvieron lugar en el mar Jónico al tiempo que se incrementaba la tensión con Rusia.

«La capacidad de integrar medios aéreos terrestres y marítimos en una misión multidominio permite a los países practicar los fundamentos que constituyen la piedra angular de la defensa de la OTAN», declaró en el inicio de las maniobras el General de Brigada Joel Carey, Jefe Adjunto de Operaciones del Mando Aéreo Aliado. «Este tipo de actividad sigue garantizando que nuestras tripulaciones sigan siendo capaces y estén preparadas».

Mediterráneo

Aunque no se escuchó tanto como en el caso de la fragata Blas de Lezo, la Armada española envió también la fragata Almirante Juan de Borbón también participó a comienzos del mes de febrero en unas maniobras militares. En este caso, en pleno mar Mediterráneo.

La Almirante Juan de Borbón se incorporó al grupo aeronaval del portaviones francés Charles de Gaulle para participar en las maniobras denominadas Clemenceau. Además, a la flota gala se incorporarán también dos controladores aerotácticos; uno a bordo del destructor francés Forbin y el otro en la fragata Alsace.

El objetivo de estas maniobras en las que participaron 3.000 militares, nueve buques escolta, 30 aviones y dos submarinos con el apoyo de dos portaviones que venían participando en las maniobras Neptune Strike, tenía el objetivo de «mejorar la interoperabilidad entre las marinas aliadas».

Misiones de la OTAN

Aunque no se encuentren realizando maniobras militares, el Ejército español también se encuentra en Bulgaria y en el mar Negro. En Bulgaria hay cuatro Eurofighter con 130 soldados en la misión de Policía Aérea de la OTAN. Estos aviones, en principio, regresarán el 31 de marzo y al día siguiente llegarán a Lituania otros seis aviones de las mismas características para cumplir la misma misión. Su misión básicamente es controlar que no atraviese el espacio aéreo quien no lo tiene que atravesar.

Además, aunque no realizan maniobras, estas bases militares también se encuentran afectadas por el Plan de Respuesta Graduada, por lo que tienen que estar alerta y preparados para poder hacer acto de presencia y cumplir otras misiones que se les asignen.