Iván Espinosa de los Monteros: «La agresividad de Sánchez contra Abascal muestra un enorme nerviosismo del PSOE»

El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, asegura que Vox es ya la segunda fuerza política en España y que su rival no es el Partido Popular, sino el PSOE. De hecho, su objetivo es desbancar a la izquierda y al nacionalismo. El economista de la formación de Abascal tiene claro que por mucho que el Gobierno hable del triángulo Franco-virus-Putin, la responsabilidad es del Ejecutivo de Sánchez.

El vicesecretario de Exteriores de Vox explica a este medio las demandas de su partido en materia de soberanía energética y del mundo rural, justo antes de la celebración de las concentraciones de este fin de semana.

–Vox sube punto y medio en el último CIS de Tezanos. ¿Cómo interpretan el crecimiento repentino de su formación en todas las encuestas?

–Bueno, realmente del CIS no comento nada porque como es una broma, no merece ningún comentario. No le damos ninguna relevancia ni credibilidad, como no se la da absolutamente nadie que esté mínimamente informado.

En cuanto al resto de encuestas, se nota una tendencia de alza y yo no diría que repentina. Es un crecimiento que se viene produciendo poco a poco pero de manera muy sostenida. Con independencia de cuál sea la encuesta que uno mire, las tendencias son muy claras. Vox es ya la segunda fuerza política en España. Aspiramos a ser la primera porque nuestro rival, aquel al que aspiramos a ganar, no es el Partido Popular, sino el Partido Socialista. Es el que tenemos por delante y al que aspiramos a sustituir.

Si las cosas van por el mismo camino, si el Partido Socialista sigue haciendo tanto daño a España, generando tanto dolor a los españoles de cualquier signo y condición, y si nosotros mantenemos la misma línea que llevamos y no nos equivocamos mucho, creo que podremos estar en situación de superar al Partido Socialista en los próximos meses.

–¿Cómo es la relación de Vox con Alberto Núñez Feijóo?

–No tenemos mucha relación con él todavía. Técnicamente, no ha tomado posesión, pero seguro que eso pasará pronto y que empezaremos hacer un poco más de relación con él.

Hoy por hoy, lo que tenemos es una relación correcta con el Partido Popular. Procuramos ser muy respetuosos con los procesos internos de ese partido, como de todos. Nuestro rival, nuestro enfoque está en derrotar a la izquierda y al nacionalismo, que son los dos grandes problemas que han azotado a España en los últimos 20 años.

–Decía usted a Calviño que ni Franco ni el virus ni Putin son los culpables de la subida de precios. ¿Cuáles son sus recetas económicas para la situación actual de España?

–En realidad, todo lo que tiene que ver con el sentido común. Venimos viendo en España una falta de sentido común, de conocimientos básicos, de aquellos que nos gobiernan; gente poco preparada, muy ideologizada y muy alejada de los problemas reales de los españoles. Hoy tenemos una situación muy compleja, de muchos años de errores, y no solo de este Gobierno, también de anteriores.

Vemos una falta de conocimientos básicos de aquellos que nos gobiernan, gente poco preparada y muy ideologizada

En materia energética, la dependencia de España y su falta de soberanía tiene muchas causas. Una puede ser el cierre de las centrales nucleares, la decisión de no acabar aquellas que estaban a punto de ser inauguradas o que podían haber sido renovadas porque cumplía su plazo preestablecido con una ligera inversión que se decidió no renovar. De esto no es culpable solo este Gobierno, lo son los anteriores también.

Todas las políticas fiscales de este Gobierno y los anteriores subiendo impuestos, ha sido un error tras otro. La falta de capacidad de reducción de gastos, la simplificación de estructuras públicas, la no reducción del gasto político innecesario, las duplicidades y triplicidades que se producen en administraciones, la falta del convencimiento de todos los gobiernos de los últimos años de apoyar a la gente que crea empleo: a los comerciantes, a los autónomos, a los pequeños y medianos empresarios, y a las grandes empresas.

Todo esto son errores subsanables, aunque no de manera inmediata. Cuando nosotros gobernemos no todo mejorará al día siguiente, pero con las políticas adecuadas, con el tiempo, las cosas irán mejorando sustancialmente y los españoles, sin duda, lo notarán mucho.

–La actualidad internacional ha puesto de moda la defensa de la soberanía energética que ustedes ya defendían...

–Lo decíamos en el Congreso. Cuando los demás llegan a nuestras propias conclusiones, habiéndolas criticado previamente, la verdad es que disfrutamos mucho.

Llevamos años hablando de la necesidad de que España defienda su soberanía energética, alimenticia, económica y comercial. No significa cerrarnos al mundo, sino poner en valor lo que tenemos y a nuestros ganaderos, agricultores y productores. Que seamos capaces de pensar que algunas de las fábricas externalizadas y mandadas hacia Oriente, por su menor coste unitario, teniendo en cuenta los riesgos del transporte y la logística, si uno le atribuye un coste a esos riesgos, quizá tenga sentido reindustrializar España.

Con esfuerzo, trabajo y un poco de suerte, España puede recuperar su soberanía energética

Para eso, todos tenemos que estar convencidos de que es bueno. Si gobiernos y políticos nos dicen que la industria es mala porque contamina, o la ganadería porque emite gases, o la agricultura porque se explota a los trabajadores, o el turismo porque es de bajo valor añadido, o la industria de automoción porque contamina, lo tenemos muy difícil. Incluso desde unas bases correctas, porque competimos en un mundo global. Con mucho esfuerzo, trabajo y un poco de suerte, España puede recuperar esa soberanía energética, agrícola, ganadera, pesquera y del comercio.

–El PP no ha confirmado su asistencia a la manifestación del sábado en favor de la soberanía energética, pero sí a la del domingo del mundo rural...

–Esta es una de las pequeñas cosas que pasan en el mundo de la política, si la idea es buena, no la apoyo porque la genera el partido al que yo no quiero apoyar. Los españoles saben que estamos en un momento muy delicado. Por mucho que el Gobierno les hable de ese triángulo, Franco-virus-Putin, la responsabilidad de lo que está pasando en España es el Gobierno de España.

Creo va a salir mucha gente a la calle el sábado para pedir la restauración de nuestra soberanía. El domingo, por el mal estado del sector primario, la ganadería, la agricultura, la pesca, la caza y los toros - de eso ni hablamos porque está absolutamente marginado por este Gobierno y atacado por todos los sectores-. Los españoles están muy inquietos y con razón. Lo están pasando mal. Cuando gobernaban otros partidos y subía el precio de la luz un 5 %, 6 % o 7 %, se hablaba de pobreza energética. Ahora se ha multiplicado por diez o más la factura eléctrica y no queremos oír hablar. Los españoles lo están pasando mal y saben que este Gobierno es muy responsable de lo que está pasando.

–La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, les ha acusado de beneficiarse del paro de los transportistas.

–Ha dicho eso y cosas más graves: que lo que está sucediendo en la calle es culpa de la extrema derecha o ultra derecha. Eso muestra una vez más la enorme división y distancia entre los políticos y los gobernantes que pisan moqueta y no pisan calle y lo que está pasando en la calle. Que uno se ponga a insultar a los transportistas, especialmente a los autónomos, que están sufriendo por el alza de los precios, que no pueden sacar sus camiones porque les cuesta más moverlos y que encima se les insulte, es de una falta de sensibilidad y una falta de contacto con la realidad. Creo que se les va a volver en contra.

–El PSOE completa su renovación autonómica con el Congreso asturiano. ¿Ha entrado en alerta tras su pacto con el PP en Castilla y León?

–Nosotros hemos notado un cambio muy perceptible en cómo nos trata, la agresividad ha subido bastante. Adriana Lastra, que ni siquiera es la portavoz del Partido Socialista en el Congreso, dijo que nuestra entrada en el gobierno Castilla y León significaba que volvía a la extrema derecha después de 40 años, cuando quien precisamente llegó al poder fue el Partido Socialista con Felipe González.

La agresividad de Pedro Sánchez contra Santiago Abascal, durante la sesión de control del pasado miércoles, marcó las pautas de lo que está pasando en la realidad. Muestra un enorme nerviosismo y puede estar conectado con lo que decíamos al principio, que es que las encuestas nos dan una proyección, que si mantenemos la misma línea, indican que probablemente estemos en el camino correcto para adelantar al Partido Socialista, como primer partido España.

–Un miedo que, en el caso de los medios de comunicación, se ha traducido siempre en demonización. ¿Notan un cambio a mejor de los medios de comunicación con Vox?

–En absoluto. Los medios han estado siempre contra nosotros. Lo mismo prensa escrita que radio y televisión. Sorprendentemente, los medios teóricamente conservadores o de derechas, son los más agresivos con nosotros porque están en proteger a otro partido, que creen que es quien debería estar liderando lo que está liderando realmente Vox. Por lo tanto, nosotros no contamos con los medios tradicionales, sino con las redes sociales.

Contamos con que nos traten de manera normal algunos medios nativos digitales como este. No pedimos que se nos apoye, pedimos que se nos trate con objetividad. Y eso ya es mucho, en comparación con los medios tradicionales, que manifiestan una hostilidad tremenda hacia Vox. Se les está volviendo en contra porque los españoles no son tontos y se dan cuenta de las enormes mentiras que les cuentan a diario.