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Sánchez junto a los primeros ministros de Grecia (izquierda) y ChipreEFE

La presión le puede

Pedro Sánchez estalla en pleno Consejo Europeo al verse a punto de ser derrotado

El presidente ha llegado a abandonar la reunión después de chocarse una y otra vez contra el muro de Alemania y Holanda. El tuit de un periodista de France24 ha sido el remate

La crucial reunión del Consejo Europeo que se celebra este viernes en Bruselas, en la que los Veintisiete han de decidir qué medidas adoptan para bajar los precios de los carburantes y la electricidad, se está desarrollando en un ambiente de máxima tensión.

Tal es así que, ante el atasco de los mandatarios de la UE, Pedro Sánchez se ha levantado y ha abandonado la sala, forzando a una pausa: «Me voy a airear un rato», ha señalado.

Según revela El País, el presidente se ha enfadado mucho al leer una serie de tuits del corresponsal de la cadena France24 en Bruselas, Dave Keating. El periodista ha colgado en su cuenta de Twitter que Sánchez estaba amenazando con vetar las conclusiones si los Veintisiete no llegan a un acuerdo que reduzca sustancialmente los precios de la energía.

De su lado están Italia, Portugal, Bélgica y Grecia, pero enfrente tiene a Alemania y Holanda, que se niegan a intervenir el mercado porque es «un arma de doble filo» que se les puede volver en contra dentro de unos meses. Argumentan -según Keating- que si fijan un precio ahora y en unos meses los precios de mercado bajan por debajo de ese umbral, los europeos acabarán pagando más.

Ni Sánchez ni su equipo han confirmado que el presidente haya llegado a amenazar con romper la baraja.

Lo que está claro es que al presidente del Gobierno no le están saliendo las cosas como esperaba, a pesar de que en las dos últimas semanas se ha entrevistado con los líderes de una decena de países de la UE para recabar apoyos para su plan. Los de Croacia, Eslovaquia, Rumanía, Italia, Portugal, Grecia, Alemania, Bélgica, Irlanda y Francia. También con los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión, Charles Michel y Ursula von der Leyen.

Apuntó alto y fue bajando

Inicialmente su pretensión pasaba por que el Consejo Europeo acordara desligar el gas del precio de la electricidad, establecer topes y un sistema centralizado de compras (sobre esto último sí hay bastante consenso).

Viendo que Olaf Scholz -Alemania- y Mark Rutte -Holanda- no iban a aceptarlo, La Moncloa el miércoles y Sánchez el jueves empezaron a rebajar las expectativas. La pretensión ya no es que toda la UE acceda al sistema de precios que quiere el presidente español, sino que permita al menos que España y Portugal se independicen. Porque son, según el Gobierno, una «isla energética» con sus particularidades.

Pero cuál ha sido la desagradable sorpresa de Sánchez cuando este viernes se ha encontrado con que Alemania y Holanda también se oponen a eso. Explican que si la Península Ibérica baja los precios, los productores podrían salir despavoridos de la UE en busca de mercados donde les paguen más.

El líder del Ejecutivo lo ha apostado todo al éxito de este Consejo Europeo, posponiendo las medidas domésticas hasta que se resuelva, con enorme malestar social entre tanto. De ahí los nervios del presidente. La partida continúa en Bruselas.