Feijóo elige a Gamarra para enterrar la etapa del «ordeno y mando» de Egea en el PP

El nuevo Partido Popular que salga del Congreso que empieza en Sevilla este viernes no tendrá a su presidente en el Congreso de los Diputados, pero sí a su secretaria general.

Cuca Gamarra será a Alberto Núñez Feijóo lo que María Dolores de Cospedal fue a Mariano Rajoy. La lugarteniente del PP vuelve a ser una mujer. Y lo que es más: la antítesis de su antecesor, Teodoro García Egea, un «general secretario» cuyos métodos de «ordeno y mando» han dejado enormes heridas en la estructura territorial.

Heridas que ahora ella deberá contribuir a sanar. La noticia corre a esta hora de boca en boca entre los populares, que llevan semanas expectantes ante el hermetismo del gallego, roto en Twitter este jueves a media mañana.

Una lugarteniente, en este caso, que ya venía con los galones puestos. Gamarra ha sido portavoz del PP en el Congreso con Pablo Casado, un puesto que ha seguido ocupando durante esta etapa de transición. De hecho, este miércoles fue ella quien debatió con Pedro Sánchez en el pleno sobre el Consejo Europeo, el Sáhara y el plan de crisis.

González Pons sigue en las quinielas

Gamarra era una fija en las quinielas para convertirse en la número dos del PP, junto con Esteban González Pons y Fátima Báñez. González Pons, presidente del comité organizador del Congreso, tendrá a buen seguro otro puesto importante en la nueva dirección -ya fue portavoz del partido en tiempos de Rajoy-. Báñez, por su parte, se había mostrado reticente en las últimas semanas a los cantos de sirena. Está a gusto en la Fundación CEOE.

La riojana es capaz de navegar bien las procelosas aguas políticas. En 2017, siendo la alcaldesa de Logroño, perdió las primarias del PP de La Rioja por apenas un centenar de votos frente a José Ignacio Ceniceros, pero se recompuso del golpe.

En junio de 2018 apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias que ganó Pablo Casado, y aun así el nuevo presidente contó con ella (fue de las pocas excepciones). De entrada, no como portavoz en el Congreso, pero a raíz de la ruptura entre Casado y Cayetana Álvarez de Toledo en el verano de 2020, Gamarra fue ascendida.

La relación con Casado

Su relación con Casado se ha deteriorado a raíz de la defenestración del todavía -hasta este sábado- presidente del PP, en la que ella jugó un papel destacado. Casado pensó entonces que Gamarra tenía todo pactado de antemano con Feijóo. Porque este último la designó coordinadora general de la formación la misma noche -el 23 de febrero- en que Casado, reunido con los presidentes regionales del PP, oficializó su rendición.

Y lo pensó, sobre todo, porque en la reunión del comité de dirección de dos días antes, Gamarra votó a favor de la convocatoria de un congreso extraordinario, plantando así cara a su entonces jefe de filas. De hecho, Ana Beltrán, Pablo Montesinos y Antonio González Terol fueron los únicos que se mantuvieron junto a Casado hasta el final.

No obstante, desde el equipo de Gamarra no solo negaron y siguen negando la mayor, sino que sostienen que fue leal. Y recuerdan que en aquella última sesión de control en el Congreso en la que participó Casado, a modo de despedida, fue ella quien se preocupó de tocar a rebato entre el grupo parlamentario para que todos los diputados ovacionaran al líder caído.

Estas semanas Casado y Gamarra han seguido apareciendo juntos en el Congreso, escaño con escaño, en aparente normalidad. Aunque el futuro expresidente del PP solo ha ido desde entonces a votar, y no en todos los plenos.

Muy distinta a sus predecesores

El perfil de Gamarra es muy distinto al de sus dos antecesores en la Secretaría General del PP, Teodoro García Egea y María Dolores de Cospedal. Tiene carácter, avisan sus colaboradores, pero es más conciliadora y dialogante. El cargo que ocupará a partir del domingo es complicado. «Un secretario general que hace bien su trabajo se hace enemigos, es inevitable», sostiene alguien que trabajó junto a García Egea y Cospedal.

Como ya contó El Debate, las áreas de Organización y Territorial, los dos pilares sobre los que descansa el partido, sufrirán una profunda remodelación y la salida de no menos de una decena de dirigentes. Feijóo prescindirá de todo el equipo de García Egea.

Se da la circunstancia irónica de que el viernes, en la jornada inaugural del Congreso de Sevilla, Gamarra será quien presente el informe de gestión del Comité Ejecutivo Nacional saliente. Le tocaría al secretario general saliente, pero en este caso García Egea dimitió el pasado 22 de febrero, y desde entonces Gamarra es la coordinadora general. Los caminos del PP son inescrutables.