Mesa redonda de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
Radiografía de la guerra de Ucrania, por cinco reputados expertos
Dentro del ciclo Debates de Actualidad, la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, presidida por Benigno Pendás, ha dedicado una mesa redonda con cinco expertos para analizar las principales implicaciones de la cuestión de Ucrania
Bajo el impulso de Benigno Pendás, su nuevo presidente, la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas está ampliando el conocimiento social de la docta casa. De ahí su ciclo Debates de Actualidad, que en la ocasión de ayer propició una mesa redonda dedicada a Ucrania. Custodiados por las estanterías de la centenaria biblioteca de la Torre de los Lujanes, el edificio civil más antiguo de Madrid, que incluso ha sido prisión de un rey francés, Francisco I, los cinco ponentes fueron desgranando sus tasadas intervenciones de diez minutos, redondeadas al final por un turno de preguntas. El acto fue moderado por el propio Pendás mientras era retransmitido en directo por Youtube. Los espectadores digitales también pudieron enviar sus interrogantes.
Araceli Mangas Martín, catedrática de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense, abordó el conflicto desde el Derecho Internacional; José Manuel González-Páramo, doctor en Economía y banquero, trazó una radiografía de sus implicaciones económicas; Javier Rupérez, diplomático y político, enmarcó la cuestión dentro de los grandes ejes de la política internacional; Fernando Alejandre, general del Ejército y ex JEMAD, desveló las estrategias militares de los rusos; y Juan Francisco Fuentes, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense, encuadró los acontecimientos bélicos dentro de la historia intelectual de Occidente. El conflicto ruso-ucraniano, por tanto, quedó diseccionado desde sus principales perspectivas. La intervención completa puede verse en este enlace. Resumimos a continuación en cinco epígrafes las principales ideas-fuerza de los ponentes.
Alemania ha vuelto (para bien)
La catedrática Araceli Mangas remarcó que la invasión de Rusia a Ucrania ha catalizado un hecho inédito desde 1945; el regreso de Alemania como actor protagonista a la escena mundial. Esta ruptura histórica implicará a partir de ahora una asunción por parte del país germano de grandes cotas de responsabilidad en el plano internacional y de la defensa, así como un notable aumento de su esfuerzo inversor en tecnología militar. Este cambio constituye para la catedrática una «magnífica noticia». Al mismo tiempo, resaltó que las sanciones impuestas a Rusia por parte de la Unión Europea están teniendo una magnitud que el régimen de Putin no esperaba.
Rusia: o autarquía o China
José Manuel González-Páramo reflexionó desde una perspectiva financiera sobre el impacto y eficacia de las sanciones internacionales impuestas a Rusia. Aunque su efecto ha sido muy pronunciado, generando caídas del PIB ruso del 20 % y aumentos de la inflación del 15 %, provocando también masivas huidas de capital extranjero y desincentivando las inversiones futuras, por el momento no han tenido un efecto disuasivo, dado que Putin continúa su incursión militar. González-Páramo consideró que «Rusia se ha estado preparando desde hace años para la actual situación, ya que ha disminuido su dependencia comercial con el exterior desde el 30 % en 2014 al 20 % en la actualidad». El efecto más notable es que este aislamiento de Rusia con respecto a Occidente está conduciendo al país euroasiático hacia un sendero donde solo quedan dos opciones: o la autarquía o el aumento de su dependencia de China.
Ojo con la Tercera Guerra Mundial
Javier Rupérez señaló que lo que está haciendo Putin, tratar de apoderarse por la fuerza de un Estado soberano, es una violación de todos los elementos que fundamentan el Derecho Internacional desde 1945. El embajador también ha negado cualquier validez al argumento esgrimido por Rusia del supuesto afán expansivo de la OTAN. Rupérez, por el contrario, consideró que la Alianza Atlántica tiene un carácter defensivo, plenamente justificado ante las reiteradas manifestaciones de nostalgia, expresadas por el propio Putin, hacia los tiempos soviéticos. El carácter disuasorio de la OTAN también tiene sentido sabiendo que Ucrania, en 1994, accedió a entregar a Rusia el armamento nuclear presente en su territorio a cambio del compromiso rubricado entonces por Moscú de respectar su independencia. «No regalemos Ucrania a Putin, porque esto sería el comienzo de la Tercera Guerra Mundial», fue una idea abordada desde distintos ángulos por Rupérez.
El interrogante sobre los objetivos últimos de Putin
Desde sus conocimientos militares, Fernando Alejandre centró su análisis en Valeri Guerasimov, el actual jefe del Estado de Mayor de las Fuerzas Armadas Rusas. Guerasimov no solo es el responsable último en el plano militar de esta guerra contra Ucrania, sino que también es el creador de una estrategia que lleva su nombre, la Doctrina Guerasimov, habitualmente más conocida como el nuevo modelo de guerra híbrida. Personaje muy conocido en el mundo de la OTAN, el militar ruso ha elaborado una compleja visión militar para el siglo XXI. Desde su punto de vista, los conflictos han de combinar la acción militar directa con otros movimientos de tipo político, contra-informativo e incluso cultural, sin tampoco renunciar a las tácticas terroristas. Todo lo que está aconteciendo sobre el terreno en Ucrania sería la aplicación práctica de esta doctrina. Evaluar el éxito que puede estar teniendo Putin constituye, para Alejandre, una cuestión compleja, dado que «Occidente no conoce cuáles son sus objetivos últimos».
China utiliza a Rusia contra Europa
El catedrático Juan Francisco Fuentes recordó la profecía de Alexis de Tocqueville, cuando al final del primer volumen de La Democracia en América, escrito en 1835, pronosticó que el futuro mundial estaría marcado por el antagonismo de dos grandes pueblos: «el angloamericano bajo la bandera de la libertad y el ruso, bajo la bandera de la servidumbre». El comunismo no sería más que un momento dentro de una frecuencia de honda más larga del choque entre Occidente y Oriente. En la actualidad, el expansionismo ruso, a juicio de Fuentes, está subvencionado por China con el objetivo de debilitar a EE.UU. y Europa en el plano geopolítico, pero no tanto en el comercial, dado que China necesita el intercambio económico con Occidente para seguir creciendo, puesto que su distancia con respecto a los Estados Unidos todavía es grande.