Los planes de Feijóo para Cuca Gamarra: el «modelo Cospedal» cobra fuerza

Los planes de Alberto Núñez Feijóo solo están en la cabeza de Alberto Núñez Feijóo, lo que abona el terreno de las especulaciones. Y una de las más extendidas en las conversaciones y pasillos del XX Congreso del PP celebrado el pasado fin de semana es la posibilidad de que el nuevo presidente del partido repita el modelo Cospedal que implantó Mariano Rajoy. Esto es, que su recién elegida secretaria general, Cuca Gamarra, se convierta también en la presidenta del PP de La Rioja, como lo fue María Dolores de Cospedal del PP de Castilla-La Mancha hasta 2018. Y, en consecuencia, sea también candidata a las elecciones autonómicas de mayo de 2023.

Sería una solución salomónica ante la guerra fratricida en la que vive instalado el PP de La Rioja. En realidad, la operación Gamarra la puso en marcha el anterior secretario general, Teodoro García Egea. Él estaba decidido a postular a la ex alcaldesa de Logroño como presidenta del PP riojano, según fuentes de su entorno.

El partido es, desde hace meses, un polvorín. Y ahora también la primera prueba de fuego para Gamarra, tratándose de su tierra. Allí está pendiente de convocar el Congreso de la sucesión de José Ignacio Ceniceros, el actual presidente y el hombre que en abril de 2017 ganó las primarias por solo 103 votos a la propia Gamarra. Entonces ésta contaba con el apoyo del aparato de Mariano Rajoy, pero perdió.

La nueva dirección nacional, como la anterior, tampoco es partidaria de primarias. Pero sucede que en La Rioja hay dos pretendientes para el cargo –ambos diputados autonómicos– y ninguno está dispuesto a recular: Alberto Bretón y Alfonso Domínguez, este último más próximo a la nueva secretaria general, con quien ya está haciendo méritos.

«Aquí no nos gustan las órdenes, nos gusta elegir. Y tal vez a Cuca no le interese presentarse y correr el riesgo de perder por segunda vez», señala a El Debate un alto cargo del PP de La Rioja, en alusión a las primarias en las que fue derrotada hace cinco años. De momento, ya hay 400 cargos del partido que han firmado un manifiesto pidiendo un Congreso regional asambleario, el modelo de «un afiliado, un voto».

La «enmienda anti Cospedal»

Si Gamarra puede compatibilizar la Secretaría General con la Presidencia del PP de La Rioja es gracias al aparato marianista. En el último Congreso nacional ordinario del partido, celebrado en febrero de 2017, un militante presentó a la Ponencia Política y de Estatutos la que se llamó «enmienda anti Cospedal». Perseguía hacer incompatible, estatutariamente, el cargo de secretario general con el de presidente autonómico del PP.

La enmienda fue rechazada por apenas un puñado de votos y en medio de acusaciones de tongo, porque la organización del Congreso ordenó repetir la votación por temor a que prosperara. «Casi nos la comemos. Hubo que llamar a toda nuestra gente para que fuera a votar corriendo», rememora un antiguo colaborador de Cospedal. El recuento de los votos a mano alzada lo hizo, irónicamente, un entonces casi desconocido Teodoro García Egea, diputado por Murcia.

Aquello no prosperó, pero lo que sí prohíben los Estatutos vigentes del PP es ser diputado y presidente del PP regional, incompatibilidad en la que incurría Gamarra. Lo estipulan así: «La condición de diputado al Congreso o al Parlamento Europeo es incompatible con el desempeño de cargos de presidente o secretario general insular, provincial o regional del partido y con los de alcalde, presidente de Diputación Provincial, Consell o Cabildo Insular».

Sin embargo, una cosa es la teoría y otra la práctica. La presidenta del PP de Navarra, Ana Beltrán, es diputada y nunca nadie le pidió que renunciara a una cosa ni a la otra. Es más. Hasta el pasado fin de semana fue también la vicesecretaria de Organización a nivel nacional. «Fue un honor serviros», escribió este domingo en Twitter, una vez que el nuevo líder hizo público su comité de dirección.

De momento, en el corto plazo Gamarra seguirá siendo el referente del PP en el Congreso, su portavoz, porque en Génova tendrá el apoyo del coordinador general, Elías Bendodo, y del vicesecretario de Organización Territorial, Miguel Tellado.

Después de los cambios en Génova 13, donde Feijóo no ha dejado a ningún colaborador de García Egea vivo, se espera que los siguientes se produzcan en las direcciones del grupo parlamentario en el Congreso y el Senado.

En este sentido, la gran incógnita que está por resolver es si Feijóo será senador por designación autonómica. Según su equipo, es una decisión que aún no ha tomado y que está valorando aún. En cualquier caso, antes tendrá que dejar la Presidencia de la Xunta de Galicia, y eso sucederá a lo largo del mes de abril.