El Parlamento vasco, con los votos socialistas, confirma la imposición del euskera en las escuelas
Todos los partidos, excepto PP-Cs y Vox, aprueban las bases del sistema educativo que impondrá un nivel del idioma vasco
Que todos los niños que estudian en la escuela pública vasca sepan al menos un nivel B1 de euskera al finalizar la educación primaria y un B2 al concluir la secundaria. Éste es el principal objetivo de las bases del futuro acuerdo educativo que el Parlamento vasco ha aprobado este jueves.
La obligatoriedad de saber euskera en todos los niveles de la escuela vasca se convierte en imposición si atendemos a los datos de conocimiento y uso del euskera en el País Vasco. Según el último estudio encargado por el Gobierno vasco, realizado en 2016, un 20% de la población utilizaba el euskera tanto o más que el castellano. El 63% de la población vasca no habla nunca el euskera.
Más clara se ve la imposición si se tiene en cuenta el estudio del Observatorio de la Juventud que confirmaba el descenso del interés de la juventud en aprender o usar el idioma. Mientras en 2004 el 48% de los jóvenes vascos empleaban el euskera en su vida cotidiana, en 2016 tan solo lo usaban el 38% cuando en ningún momento ha habido problemas para estudiar y aprender el idioma en la escuela pública del País Vasco.
Imposición antirreligiosa
El informe aprobado este jueves con los votos favorables de los nacionalistas pero también de socialistas y de Podemos, establece que «en los centros educativos del Servicio Vasco de Educación, no se permitirá la segregación sexual, pero, al mismo tiempo, los centros se comprometerán a garantizar la libertad sexual y de género. Asimismo, se recoge que los centros deberán “comprometerse con la inclusión, la equidad y la igualdad de oportunidades».
Las imposiciones también alcanzan a los centros concertados. Si quieren recibir financiación pública, deberán regirse por unos criterios que incluyen «un reparto equilibrado del alumnado vulnerable y, en general, a la asunción de todas aquellas medidas que fomenten la heterogeneidad e impidan la segregación».
La imposición alcanza también a la libertad religiosa. Establece que «el Sistema Educativo Vasco es laico» y «el mínimo de horas establecido por la ley orgánica será el máximo que los centros puedan ofrecer a la asignatura de Religión».