3 de mayo
La noticia del espionaje a Pedro Sánchez y Margarita Robles revolvía el avispero y destapaba nuevas informaciones que contradecían la posición del Gobierno, que aseguraba haber conocido el caso de espionaje hace «unos días». El Debate publicaba en exclusiva que Defensa compró equipos de encriptado semanas después del espionaje a la ministra Robles, el verano pasado, para proteger sus comunicaciones, lo que indicaba que el Ejecutivo ya estaba al tanto de esta amenaza. Asimismo, según trascendía, el Gobierno también era consciente de un supuesto espionaje a la exministra de Exteriores, Arancha González Laya, en medio de la crisis diplomática con Marruecos por la entrada a España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Además, se mostraban muchos indicios que apuntaban a Marruecos como el posible responsable del espionaje a Sánchez y Robles que, de confirmarse, abrirá una nueva polémica en el Ejecutivo, sobre todo, tras reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y romper un consenso de más de 40 años en política exterior.