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El ministro de Consumo, Alberto Garzón, durante la presentación del informeEFE

Ministerio de Consumo

Garzón gasta 50.000€ en una guía que dirá a los padres cómo comprar «juguetes no sexistas»

El ministro organizó una «huelga de juguetes» y anunció que prohibiría que se etiquetasen los juguetes como «para niños» o «para niñas»

El Ministerio de Consumo gastará 50.000 euros en la creación de una guía para que los padres elijan juguetes «sin estereotipos» para sus hijos. La edición formará parte de las iniciativas del ministro Alberto Garzón para que los niños no utilicen «juguetes sexistas» en su tiempo recreativo.

Consumo ha anunciado, en el portal de contratación del Estado, una licitación que busca empresas para maquetar «una guía» para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas bajo el título «libertad para jugar». Tal y como aparece en el pliego, «para asumir la elaboración de estas publicaciones, cuya difusión se hará por medios electrónicos y papel es necesaria la contratación de los servicios de edición y maquetación, así como la impresión ya que la Dirección General de Consumo no dispone de personal formado ni materiales necesarios para asumir dichos trabajos». Se imprimirán 45.000 ejemplares que se distribuirán entre la población.

Extracto del pliego del portal de contrataciónRaquel Tejero

La iniciativa parte de una campaña que comenzó el pasado mes de diciembre con una «huelga de juguetes» financiada por el Ministerio en la que actores disfrazados de juguetes gigantes se quejaban de «los estereotipos de género en el juego».

Además, durante la campaña de Navidad se gastaron 100.000 euros en una campaña sobre el mismo asunto. El gasto sufragó un vídeo de cinco minutos subtitulado en español, lengua de signos y el resto de lenguas cooficiales de España.

En el pliego de esa licitación se afirmaba que «los mensajes comerciales sobre juegos y juguetes están plagados de estereotipos sexistas». Además, aseguraba que la simple exposición de los menores a estos anuncios «afecta a cómo visualizan y proyectan el mundo adulto» y a su concepto de los «prejuicios sexistas». Consumo se quejaba también de aquella publicidad que «hipersexualiza» a las niñas. Entre las teorías que han llevado al Ministerio a sacar adelante esta licitación y las anteriores está la de que los anuncios «reproducen y legitiman modelos válidos de conducta que los niños asumen como imperativos para la aceptación social»: «Entre los modelos de conducta que reproduce la publicidad de juguetes destaca el reparto tradicional de roles entre el ámbito privado, la familia, los cuidados, la belleza, la pasividad para las niñas y el ámbito público, científico, de aventuras, de acción y de protagonismo para los niños», podía leerse en el documento.

Para niños y niñas

Además, el pasado mes de abril, Consumo anunció que prohibirá que los juguetes se clasifiquen entre «para niños» o «para niñas».

La decisión se aplicará a través de un código de autorregulación acordado con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). El documento en el que aparecen las nuevas reglas recoge en sus 45 páginas distintas prohibiciones y recomendaciones. «Las niñas y niños, al igual que el resto de la ciudadanía, tienen derecho a ser informados sobre los productos que les interesan y perciben la publicidad como parte de su vida cotidiana», relata el escrito en el que recuerda que los menores tienen una «menor capacidad para evaluar la información que reciben» por su «mayor nivel de confianza y credulidad ante determinados prescriptores».

El escrito reza la prohibición de no «presentar los juguetes con la indicación expresa o tácita de que están destinados exclusivamente a niños de un solo sexo».