La citación de Bolaños como testigo en el caso del espionaje pone al ministro en el foco

La decisión del juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama de citar a declarar al ministro de la Presidencia en calidad de testigo por el espionaje a los teléfonos de Pedro Sánchez y de los ministros Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles ha añadido voltaje político a un caso con muchísimas sombras y apenas luces.

Para el PP, la citación a Félix Bolaños es la prueba inequívoca de que el factótum del Gobierno fue el responsable último del fallo de seguridad; pese a que quien lo pagó con su puesto no fue él sino la ex directora del CNI, Paz Esteban. Por aquel entonces, Bolaños era el secretario general de la Presidencia, un departamento del que dependen las comunicaciones del presidente.

Para el Gobierno, por el contrario, esa teoría de los populares no tiene ni pies ni cabeza. «¿Le llaman por algo, dicen en el PP?», se ha preguntado con sorna la ministra portavoz al término del Consejo de Ministros. «Pues porque es el ministro que denunció esos hechos. Ésa es la única razón», ha añadido Isabel Rodríguez, en alusión a la rueda de prensa en la que comparecieron de urgencia ella misma y Bolaños el pasado 2 de mayo.

Ésta ha vuelto ha vuelto a destacar que fue el Ejecutivo el que puso el caso Pegasus en manos de los tribunales. «El Gobierno ha actuado con absoluta transparencia y disposición a actuar con la Justicia», ha insistido. Lo que no ha dicho es que La Moncloa decidió hacer pública su vulnerabilidad para desviar la atención sobre el espionaje a los líderes independentistas. Y hacerlo, además, en vísperas de la Cumbre de la OTAN que Madrid acogerá los días 29 y 30.

Como desveló El Debate a mediados de mayo, la misma Secretaría General de la Presidencia bajo cuya responsabilidad fue hackeado el móvil de Sánchez -del que extrajeron más de 2,6 gigas de datos- será la que se encargue de coordinar todo lo que respecta a la organización de la Cumbre, incluida la seguridad.

El juez Calama ha levantado el secreto de sumario y citado al ministro Bolaños para el 5 de julio, como ha contado este periódico. El pasado viernes, el juez instructor recabó el testimonio, también como testigos, de la exdirectora del CNI y de un funcionario de la Inteligencia española que habría sido el encargado de confeccionar los informes confidenciales sobre este asunto.