La plataforma de Yolanda Díaz arranca este viernes y ya pide dinero a sus simpatizantes

Llegó el día. Yolanda Díaz arranca este viernes su proceso de escucha después de posponer su lanzamiento durante cerca de nueve meses. Primero, iba a ser el pasado otoño, después tras las navidades y, cuando se quiso dar cuenta, a la vicepresidenta segunda se le había echado encima la invasión de Ucrania.

La puesta de largo será en el Matadero, en Madrid, y a ella no han sido invitadas ni Ione Belarra e Irene Montero por parte de Podemos ni tampoco Ada Colau y Mónica García. Mucho menos Mónica Oltra, que tuvo que dimitir como vicepresidenta de la Generalitat valenciana el mes pasado después de ser imputada por encubrir, presuntamente, los abusos de su entonces marido a una menor tutelada por su Consejería.

Díaz lleva semanas insistiendo en que Sumar, que es así como se llama su plataforma, «no va de partidos». La tesis de la socia de Sánchez es que la izquierda está desmovilizada porque hay una «brecha muy grande» entre la calle y la clase política y que por tanto es momento de que hable la ciudadanía.

Para ir abriendo boca, la también ministra de Trabajo y su equipo han habilitado una web, sumarfuturo.info, a través de la que pretenden captar simpatizantes y recaudar fondos. La página tiene un apartado para «colaborar económicamente con el proyecto», bien de forma puntual o periódica.

Las aportaciones, gestionadas a través de la aplicación de pago Stripe, van desde los cinco euros de mínimo hasta donde cada uno quiera llegar. «Súmate y participa para construir el futuro», animan sus creadores.

La propia Díaz ha colgado un vídeo en sus redes sociales en el que presenta la página e invita a colaborar «de la manera que vosotras queráis». Al tiempo que se muestra entusiasmada por el comienzo de su aventura electoral: «Mañana va a ser un día de alegría, de fiesta».

Una semana complicada

Ésta empieza en un momento de fuertes turbulencias en la coalición de Gobierno, motivadas por el aumento del gasto en defensa comprometido por Pedro Sánchez. Ese incremento se ha empezado a materializar esta misma semana con la aprobación de una inyección de 1.000 millones de euros para el Ministerio de Defensa a través del Fondo de Contingencia. Una decisión muy criticada por Díaz y por el resto de Unidas Podemos, que el martes denunciaron no haber sido avisados (la Moncloa negó esta versión).

A los roces entre ambos socios se unen los recelos que provoca en Podemos el proyecto de Yolanda Díaz, puesto que los morados temen verse orillados. Aunque, por otra parte, saben que la titular de Trabajo es su única esperanza. Tampoco ayuda el papel de Pablo Iglesias, poniendo la puntilla a cada decisión que toma Díaz desde los muchos medios de comunicación en los que ahora colabora el ex vicepresidente.

También es la única esperanza para Sánchez, que tiene asumido –y así lo reconoció en abril en una entrevista en Espejo Público– que sus opciones por seguir en la Moncloa una legislatura más pasan por pactar con «el espacio de Yolanda Díaz».

En cualquier caso, existen dudas sobre el tirón real de la vicepresidenta segunda, dados los precedentes en las elecciones de Andalucía y, antes, en Castilla y León y en su Galicia natal, donde Podemos quedó relegada a fuerza extraparlamentaria. Más allá de su buena valoración en los sucesivos barómetros del CIS.

En las elecciones del pasado 19 de junio, que supusieron el primer test para la nueva izquierda a la izquierda del PSOE, Por Andalucía obtuvo únicamente cinco escaños y apenas el 7,7 % de los votos. La candidatura fue fruto de la unión de Podemos, IU y Más País, aunque las peleas internas fueron lo más comentado, y no las propuestas.