El Constitucional revisará la decisión unilateral de Batet que salvó la reforma laboral del Gobierno

El Constitucional ha admitido, una vez más, revisar la unilateralidad de las decisiones de la presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Meritxell Batet, en el marco de sus funciones al frente de la Mesa de la Cámara Baja. Así lo ha acordado la Sala Segunda en tres autos dictados, este lunes, a favor de los recursos presentados por el diputado popular Alberto Casero, la portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el hemiciclo, Cuca Gamarra; y, el Grupo Parlamentario Vox, contra la negativa de Batet a sustituir el voto telemático que, por error, emitió Casero en el sentido de respaldar la reforma laboral del Gobierno. La modificación parcial de la legislación vigente salvó el trámite parlamentario gracias al incidente protagonizado por el diputado extremeño, el pasado día 3 de febrero de 2022, cuando la presidenta de la mesa rechazó la impugnación de ambas formaciones -y del propio interesado- para retirar el voto ya emitido, en avance, en el hemiciclo y emitirlo, personalmente, en la fecha prevista.

El encargado de redactar la ponencia de la sentencia que, previsiblemente, aglutinará una única y común respuesta para los tres recursos, será el magistrado Ramón Sáez Valcárcel. Sobre él recaerá la misión de juzgar si la actuación de Meritxell Batet con la que el Gobierno convalidó su reforma laboral de manera agónica y por sólo un voto de diferencia, con 175 a favor y 174 en contra, estuvo -como aseguran en sus escritos el propio diputado causante, el PP y Vox- orientada a retorcer el Reglamento de la Cámara para no permitir que se corrigiese el sentido erróneo del voto.

No en vano, y durante unos minutos tras la agónica votación, la propia presidenta del Congreso anunciaba que el decreto ley caía. Hasta que, de manera providencial al panel de votaciones se sumaba el voto telemático que Batet impidió modificar.

Un «error» sin comprobación telefónica

Alberto Casero -el que fuera número tres de Pablo Casado y Teodoro García-Egea y actualmente encausado por prevaricación en el Supremo- hizo uso del voto telemáticoen aquella histórica propuesta. Una fórmula que, si bien en un principio era usada de forma excepcional por los diputados, se normalizó con la llegada de la pandemia. El «sí» o el «no» se verificaba, adicionalmente, a través de una llamada telefónica pero, de nuevo, el Covid cambió las rutinas y la comprobación intermedia sobre el sentido del mismo fue, también, eliminada.

Así las cosas, el diputado popular solicitó este tipo de opción al encontrarse «enfermo» con gastroenteritis. Tras recibir la aprobación de su solicitud, Casero accedió al sistema para marcar la casilla con la postura de su partido, que era la de no aprobar la reforma laboral propuesta por el Gobierno. En dicho momento, el popular tuvo que responder a dos cuestiones: una sobre la convalidación del Real Decreto Ley en cuestión y otra sobre la tramitación del mismo. La primera suponía la aprobación o no de la medida y la segunda facilitaba la tramitación que permite la presentación de enmiendas. Mientras el PP votaba «no» a la aprobación, lo hacía con un «sí» a la tramitación. Y Casero invirtió el orden de ambas convirtiendo el incidente en doble, sin posibilidad de enmienda tras la decisión de Batet.

El PP anunciaba medidas legales

Desde las filas del Partido Popular protestaron asegurando que «tal y como recoge la resolución de la Mesa de los diputados del 21 de mayo de 2012 para el desarrollo del procedimiento de votación telemática, en el apartado 4, el voto telemático se comprobará telefónicamente con el diputado antes del inicio de la votación presencial en el pleno. Junto a esto, según el artículo 82 punto 2 del Reglamento del Congreso de los Diputados, el voto emitido deberá ser verificado personalmente, mediante el sistema que, a tal efecto, establezca la mesa».

Pero la presidenta del Congreso desatendía «la petición que se le ha hecho a la Mesa, de ahí su supuesta incongruencia al anunciar que no salía adelante la reforma, para después negar el uso de la palabra a la portavoz del GPP anunciando que sí salía». De esta manera, el PP «llegará hasta el final en las reclamaciones pertinentes para que se haga justicia», anunciaban desde la bancada representada por Cuca Gamarra.