Tribunales
Biosca, el bróker acusado de estafar 818 millones con «fiestas del bitcoin» para llevar una vida de lujo
La Audiencia Nacional ha acordado la segunda prisión provisional para el presunto estafador después de que su fiador no lograra localizarle
Javier Biosca consiguió, según los afectados, 818 millones de euros estafando a más de 750 inversores en un año, desde 2019 hasta 2020. Imputado por nueve delitos -entre los que se incluyen el de estafa continuada, apropiación indebida, blanqueo de capitales o falsedad en documento público- su causa la instruye la Audiencia Nacional al tratarse de hechos que ocasionan «un grave perjuicio de la economía nacional». El acusado estaba en paradero desconocido desde finales de 2020, y un día después de que el magistrado Santiago Pedraz emitiera una orden de busca y captura internacional, fue detenido el 5 de junio de 2021. En la causa también aparecen como acusados la mujer de Biosca, Paloma, y su hijo Sergio, que siempre le acompañaban para lograr un «mayor poder de convicción».
Biosca conseguía a los inversores a través del boca a boca y mediante ostentosas fiestas de captación de capitales en Marbella, las conocidas como fiestas del bitcoin
El modus operandi de Biosca era muy elaborado. Según la querella presentada por la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, mediante su empresa ‘Algorithms Group’ -constituida en Londres y con una estructura societaria con cuentas bancarias en países bálticos- el bróker pedía una cantidad inicial que invertía en diferentes monedas digitales, y garantizaba una rentabilidad semanal de entre el 20 y el 25 % de beneficio. Sin embargo, con el paso del tiempo el porcentaje se fue reduciendo hasta el 8 o el 12%. Desde 2019 hasta principios de 2020 el dinero fluía con rapidez, y los inversores aumentaban exponencialmente. Los estafados responden a perfiles muy distintos, desde capitales iniciales relativamente pequeños de 5.000 o 10.000 euros, hasta algunos de 20 millones. Además, de acuerdo con la acusación particular, el presunto estafador actuaba con un fin altruista, ya que aseguraba que su: «misión era ayudar a todas las personas que pueden necesitarlo, ofreciéndoles obtener una alta rentabilidad cómodamente. Rentabilidad que para su tranquilidad podrían seguir por el propio mercado de valores comprobando la subida de la criptomonedas en internet».
Emilia Zaballos, la presidenta del despacho Zaballos Abogados, que representan al 98 % de los perjudicados, ha asegurado a El Debate que Biosca conseguía a los inversores a través del «boca a boca», y mediante ostentosas fiestas de captación de capitales en Marbella, las conocidas como «fiestas del bitcoin». No obstante, justo antes de la pandemia de coronavirus todo cambia. En diciembre de 2020 deja de pagar a los inversores y de dar señales de vida. Su modo de comunicación, vía WhatsApp, cae en el olvido. Sin embargo, de acuerdo con los querellantes, en esas fechas Biosca va a Guinea-Bissau en un avión privado, con la intención de comprar un banco allí, y alojándose en un hotel de cinco estrellas. De hecho, llegó a adquirir un pasaporte diplomático por el que pagó 500.000 euros. Su aventura africana fracasó en poco tiempo. A finales de diciembre su familia comienza a no saber nada de él y se ven obligados a mudarse desde su mansión marbellí en la lujosa urbanización Marbella Golf Club -con inmuebles tasados entre 2 y 10 millones de euros- a una casa más modesta porque se les finalizó el contrato de alquiler.
Aparece un avalista
Tras su detención, desde la Audiencia Nacional acordaron la prisión provisional sin fianza para Biosca. Sin embargo, nueve meses después, a finales de marzo de este año, los magistrados del Tribunal estiman un recurso del acusado y le permiten salir de la cárcel si abonaba un millón de euros. Desde Zaballos Abogados manifiestan que pidieron al juez que antes de dejarle en libertad «rastreara» de «dónde procedía el dinero», algo que no acabó ocurriendo.
No obstante, el pasado 29 de junio Biosca abandonó la prisión de Valdemoro después de depositar la fianza de un millón de euros que le había exigido el juez. Su salida de la cárcel se produjo tan solo unos días después de que el magistrado diese cuenta de que Strong Project -una sociedad de responsabilidad limitada creada en Sevilla en 2011- había depositado el millón de euros para garantizar la libertad provisional de Biosca. Según la documentación adjunta, el administrador único de Strong Project compareció ante el letrado de la administración de justicia para constituirse en «fiador» del bróker y se advirtió de las «obligaciones» que ello implica, en concreto, de que debe «presentar al señor Biosca cuantas veces sea llamado, si no compareciere voluntariamente».
El pasado fin de semana se le encontró en la Línea de la Concepción, con la intención de huir a Gibraltar
Vuelve a prisión provisional
Ahora, el juez instructor ha acordado de nuevo volver a la situación de prisión provisional eludible con una fianza de un millón de euros, debido al riesgo de fuga, para el presunto estafador. Tal y como recuerda el magistrado de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, fue el fiador quien avisó de que había intentado contactar con Biosca, pero le había sido «totalmente imposible», pues el teléfono del bróker «estaba apagado continuamente». Por eso, acudió al domicilio del acusado, donde «no había nadie desde el 4 de julio». Los vecinos, según contó, le indicaron que «en esa fecha había habido un traslado de muebles». Así las cosas y, dado que «la legislación española no permite obligar a nadie a mantenerse en situación de fiador», el magistrado ordena devolver la fianza a la empresa. Por ello -y en ausencia de garantía alguna- se decreta que Biosca vuelva a prisión provisional, pudiendo eludirla si deposita la misma cantidad, «ante el evidente riesgo de fuga».
Siguiendo el criterio de la Fiscalía, el juez de la Audiencia Nacional estableció como medidas aseguradoras su comparecencia los días 1 y 15 de cada mes ante el Juzgado de Instrucción más cercano a su domicilio y la fijación de un teléfono móvil y un domicilio en España, «del que no podrá ausentarse y que no podrá variar temporal o definitivamente sin autorización judicial». Para Emilia Zaballos eso era un sinsentido: «El pasado fin de semana se le encontró en la Línea de la Concepción, con la intención de huir a Gibraltar». La abogada ha asegurado que «tiene un don especial para ser un envolvente», ya que «es un estafador nato». De hecho, la parte querellante ha manifestado que está dispuesta a desplazarse hasta la cárcel en la que se encuentre para mantener «negocios y acercamientos» y conseguir que devuelva «parte del dinero».