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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.Europa Press

Cataluña  Aragonès quiere que la «desjudicialización» de la política se concrete antes de que acabe el año

También reta a Pedro Sánchez a «colocar las urnas» si cree que el diálogo neutraliza al independentismo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès,quiere que la «desjudicalización» del proceso independentista pactado con el Gobierno en la reciente mesa de diálogo tenga efectos y de forma rápida, antes de que acabe este año. Así lo ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo en la que ha dejado claro que el objetivo es «nadie más en la cárcel, nadie en el exilio, no puede haber inhabilitaciones ni que pierdan su patrimonio personal por su compromiso político».

Insistía en que «antes de que acabe el año se tiene que haber concretado y se tienen que haber producido cambios en la legislación para acabar con el proceso de judicialización». Esto es, que no haya causas judiciales pendientes para los investigados por proceso independentista y la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre.

Unos cambios legislativos que, para Aragonès, también tienen que tener «los efectos de la amnistía». Se refiere básicamente a la reforma del delito de sedición, algo que considera que se puede conseguir porque las mayorías parlamentarias «se construyen» si hay voluntad política, aunque eso sí, cree que hay que hacerlo «discretamente». Y añadía: «nosotros estamos dispuestos a construirla para llevar a cabo estos cambios».

Para el presidente de la Generalitat esta «desjudicialización» no resuelve el «conflicto político», que solo se solucionaría si «la ciudadanía de Cataluña puede votar el futuro del país». En este sentido, se ha referido a las declaraciones del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que vinculó el diálogo con el Govern al el hecho de que el independentismo vaya perdiendo fuerza, según recogía la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión, el CEO, que es el CIS catalán.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere AragonésEuropa Press

Según Aragonès, «si está tan convencido de que con el diálogo minimizan el independentismo, que pongan las urnas». Es el reto que ha lanzado el presidente del catalán, que ha vuelto a reivindicar a la amnistía y la autodetermianción como la solución a la situación política catalana.

Sobre otras cuestiones, también relacionadas con el ejecutivo central, el presidente catalán ha recriminado a Pedro Sánchez que no le consultara el nuevo paquete de medidas de ahorro energético, teniendo en cuenta que tendrá que ser la Generalitat la que las tenga que implementar. Aunque ha precisado que no piensa hacer de esta cuestión «una guerra competencial» porque las iniciativas de «obligado cumplimiento» y de «sentido común» se aplicarán.

Por otro lado, Aragonès no cree que la suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament pueda poner el peligro el acuerdo de gobierno con Junts. De hecho, ha agradecido a los consejeros de esta formación su «compromiso» con el Govern y les ha trasladado su «confianza y apoyo». Aunque eso sí, advertía que «podremos avanzar de una forma mucho más clara y perceptible si todos contribuimos a dejar de lado estas batallitas».