El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro SánchezEFE

Cataluña

ERC, la cuarta vicepresidencia del Gobierno

El aval a la política lingüística de la Generalitat es el remate a una alianza entre el PSOE y ERC que se ha mostrado inalterable y sólida desde 2018

El martes se celebró la tercera sesión de la llamada mesa de diálogo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaño, recibía en el Palacio de La Moncloa con todos los honores y con la liturgia propia de un encuentro bilateral entre dos estados, a la delegación del Gobierno de la Generalitat de Cataluña con la consejera de la Presidencia a la cabeza.

En realidad, el encuentro bilateral no lo fue entre dos gobiernos. Por parte de la Generalitat de Cataluña solo acudieron, al igual que en la ocasión anterior, cargos de ERC. Los acuerdos adoptados en esa mesa, que es una extravagancia institucional que está fuera del organigrama de organismos para la relación entre una comunidad autónoma y el gobierno de la nación, supusieron la enésima claudicación del Gobierno frente a sus socios republicanos y son especialmente graves, porque el Gobierno de Pedro Sánchez renunció de forma explícita a interponer recursos judiciales en caso de que el gobierno autonómico catalán siga adoptado medidas anticonstitucionales, como en el caso del no cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, según la cual en Cataluña debe impartirse un 25 % de docencia en lengua española.

El encuentro demostró sintonía y la emisión de un comunicado conjunto posterior en el que el escudo de España y el de la Generalitat estaban a la misma altura y con el mismo tamaño lejos de ser una anécdota transmitía, una vez más, una imagen de bilateralidad que desvirtúa absolutamente el papel y la jerarquía de ambas instituciones.

Los acuerdos políticos hechos públicos suponen concesiones concretas por parte del ejecutivo de Sánchez, como la llamada desjudicialización que, en realidad, es mirar hacia otro lado frente a cualquier alteración del orden constitucional o la vulneración de derechos de los catalanes no independentistas. El aval a la política lingüística de la Generalitat, que en la práctica ya había sido pactada por el PSC con ERC y el papel de comparsa de los Comunes (Podemos en Cataluña), es el remate a una alianza entre el PSOE y ERC que se ha mostrado inalterable y sólida desde 2018, cuando el papel de ERC ya fue fundamental para la victoria de la moción de censura a Mariano Rajoy.

El día siguiente de la reunión de la llamada mesa de diálogo, la alianza entre ERC y el PSOE pasó una prueba de fuego al tener que determinar la mesa del parlamento catalán si se suspendía de sus funciones a la presidenta del Parlamento y líder de Junts, Laura Borràs. El papel de ERC era difícil, dado que Junts y ERC comparten gobierno en Cataluña, pero una vez más el PSC y ERC mostraron su total sintonía y no dudaron en forzar la salida de Borràs.

ERC es un actor clave no solo de la política catalana, donde ostenta la presidencia de la Generalitat por primera vez desde la II República, las alcaldías de dos capitales de provincia como Lérida y Tarragona y de sus diputaciones provinciales, sino que con sus trece escaños en el congreso y catorce senadores es pieza fundamental en la estabilidad del Gobierno y clave para aprobar techos de gasto, presupuestos generales del Estado y otras normas relevantes.

ERC, socio estratégico en el Congreso con Podemos como invitado de piedra

Los republicanos de Aragonés y Junqueras no tienen solo influencia en la política catalana, sino que con sus votos decisivos se han convertido en una cuarta vicepresidencia del Gobierno de España y su influencia, en consecuencia, abarca toda España. La interlocución entre Bolaños y su homóloga catalana, Laura Vilagrà, también de ERC, funciona a las mil maravillas y se pactan hasta las discrepancias. La influencia de ERC tiene un alcance incluso superior a la que ejerció en el pasado Duran i Lleida como líder de la minoría catalana, dado que este era de UDC, el socio menor de la extinta CiU y en cambio ahora el contacto es directo entre ejecutivo central y ejecutivo regional. Gabriel Rufián, como portavoz de ERC en el Congreso, ha sido relegado y está de salida camino de la candidatura a la alcaldía de Santa Coloma de Gramanet.

El papel de ERC en las negociaciones de leyes y decretos con los ministros socialistas es más intensa y activa que con el grupo parlamentario de Podemos, que en muchos casos se enteran de los acuerdos mediante la información que les brinda Jaume Asens, portavoz en el Congreso de En Comú Podem. Asens, en realidad, más que defender las posiciones de Colau actúa como un independentista más.

ERC no teme que, fruto de la caída de Borràs como presidenta del Parlament, vaya a haber una crisis de gobierno en Cataluña o una falta de mayorías parlamentarias. Tanto el PSC como los Comunes están dispuestos, y así lo han manifestado públicamente tanto el líder del PSC, Salvador Illa, como la portavoz de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, a brindar su apoyo a Aragonés para que pueda completar la legislatura.

UGT como avalador del pacto ERC-PSOE

La sólida alianza entre ERC y el PSOE cuenta con la bendición de Pepe Álvarez, líder de UGT, procedente de la organización catalana del sindicato socialista y hombre de gran influencia en el entorno monclovita. El acuerdo entre Sánchez y Aragonés pasará su próxima prueba en las elecciones municipales de mayo del ’23 donde unos y otros competirán por ganar en plazas como Barcelona, Lleida o Tarragona, pero que, a continuación, negociarán acuerdos que les permitirán intercambiar ciudades para ampliar el poder de ambos. UGT en Cataluña se ha mostrado entusiasta de la política lingüística de la Generalitat que lamina la lengua española en Cataluña y afecta, especialmente, a la mayoría de su militancia.

Las elecciones generales de finales de 2023 o inicios de 2024 no son un punto y final de este acuerdo, la intención de ERC y PSOE es mantener la alianza.

comentarios
tracking