El Gobierno suma y sigue con sus cesiones al separatismo: promoverá el blindaje del catalán frente al español
El Gobierno reformará el Senado y pedirá al Parlamento Europeo que se pueda hablar en catalán
Casi dos horas ha durado la reunión que han mantenido el Gobierno de Pedro Sánchez y el Gobierno catalán en el Palacio de la Moncloa. Casi dos horas en las que apenas se puede sacar una conclusión: el Gobierno de España se doblega ante las leyes catalanas que permiten el uso exclusivo del catalán.
Tras la reunión, en una rueda de prensa, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha dado por bueno el artículo de la Ley catalana que deja en manos de los centros educativos el uso del catalán en las aulas, de manera que sean éstos quienes decidan «reforzar una u otra lengua en función de su contexto social y cultural». Este artículo es precisamente el que utiliza la Generalitat de Cataluña para incumplir la sentencia del TSJC que exige que, al menos, el 25% de las clases se den en castellano. Los catalanes dicen que ya que el castellano se habla mayoritariamente en casa, en la escuela hay que reforzar el catalán, aún a costa de la lengua materna de los jóvenes.
El Gobierno no ha querido esperar a que el Tribunal Constitucional responda sobre la cuestión presentada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña acerca de la constitucionalidad de la ley catalana. La excusa para apoyar e imponer esta ley es que ha sido aprobada por el 80% de la cámara catalana, independientemente de que sea constitucional o no.
Pero el empeño del Gobierno de España por satisfacer a sus socios independentistas no se ha quedado ahí y ha anunciado que buscará reforzar el uso del idioma catalán también en los ámbitos internacionales. De esta forma, pedirá en el Parlamento Europeo de Bruselas que se considere el catalán como «lengua de pleno uso» de manera que los eurodiputados puedan expresarse en este idioma. El problema, en este caso, es que esta decisión tiene que ser aprobada por la mayoría del Parlamento Europeo, por lo que ya no solo influye el servilismo del Gobierno socialista.
Además, ha anunciado que reformará el Senado para que el catalán, igual que el resto de lenguas cooficiales españolas, puedan ser habladas con normalidad en la cámara alta.
Aplauso del Gobierno catalán
Los representantes del Gobierno catalán, con la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrá al frente, que han acudido a la reunión con el Ejecutivo de Pedro Sánchez se han desplazado hasta el Centro Blanquerna, sede de la Generalitat en Cataluña, para comparecer ante los medios.
Pero pocas pegas han puesto a los acuerdos adoptados en la reunión entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el de Pere Aragonés. La consejera ha señalado que han «restablecido» unas condiciones para sustentar esta «nueva etapa de trabajo y negociación» con el Gobierno nacional y ha agregado, al más puro estilo de Otegi, que es «un primer paso para orientar el proceso de negociación de resolución del conflicto».
En relación al tema lingüístico, Vilagrá ha asegurado que el acuerdo es un «apoyo al marco normativo vigente que aprobó el Parlamento de Cataluña sobre el uso u aprendizaje de lenguas oficiales en enseñanza no universitaria» con el que «se refuerza el modelo lingüístico de la escuela catalana». Ha calificado el acuerdo de «esencial y nuclear».