La Comunidad Valenciana activa el protocolo para atender a las víctimas de sumisión química por pinchazos

La Comunidad Valenciana ha experimentado en los últimos días un fuerte aumento en los casos de pinchazos vinculados a supuesta sumisión química en locales y ambientes de ocio, principalmente nocturnos. A los primeros, que se dieron en festivales como el Arenal Sound, celebrado en Burriana (Castellón), se ha sumado más de una veintena de denuncias en el municipio alicantino de Denia.

Todo ello ha obligado a la Conselleria de Sanidad a aprobar un protocolo en colaboración con la Policía de cara a atender a las víctimas y frenar esta nueva moda criminal. Este sistema define esta práctica como «la administración de sustancias químicas con efectos psicoactivos a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos, con el fin de modificar su estado de consciencia, su comportamiento o anular su voluntad».

De este modo, el documento remitido a todos los departamentos implicados especifica ciertas normas y pautas. Algunas de ellas ya vienen recogidas en un protocolo redactado para la atención a mujeres víctimas de agresiones sexuales. Por tanto, el nuevo lo complementa y no pone como requisito la agresión.

Asimismo, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) está obligado a contactar de inmediato con la Policía. Cuando el personal sanitario llegue a donde se encuentre la presunta víctima, procederá realizando el trabajo «estrictamente necesario» con tal de agilizar las actuaciones posteriores. Para ello, se realizará una exploración valorando el riesgo vital del denunciante.

Posteriormente, si quien denuncia requiere ir a un hospital, tendrá que ser en el Servicio de Urgencias del centro más cercano y, una vez allí, el responsable de Urgencias se pondrá en contacto con el Juzgado de Guardia.

Una vez haya ingresado, si el paciente hubiera consumido drogas o presentase síntomas de haberlo hecho, tendrá que contestar si ha sido causado por una tercera persona sin su consentimiento.

Principales síntomas

Respecto a los síntomas que una víctima puede tener, el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España los detalla en un documento explicativo:

«Picor en la zona del pinchazo, mareos, náuseas, visión borrosa, somnolencia o desorientación, pérdida de conocimiento y inhibición o pérdida de voluntad». A estos síntomas, el protocolo de la Generalitat Valencia añade otros como «alteración del comportamiento» o «resaca desproporcionada».

Por otra parte, para confirmar o descartar que se trate de una sumisión química mediante pinchazo, el personal sanitario tomará muestras de orina y sangre de la víctimas en las primeras 48 horas tras la denuncia. Si el paciente fuese menor o una persona con dificultades para expresarse o comprender, a esas muestras se sumarían otras de cabellos.

Por último, el protocolo refuerza los mecanismos a la hora de garantizar la guardia y custodia de dichas muestras obtenidas. Para ello, proporciona un formulario específico con tal de que sean derivadas a los laboratorios pertinentes.