Continúa por séptimo día la fiesta ilegal de Zamora ante la inacción de la delegada del Gobierno

En el día que se cumple una semana de su inicio, la música sigue sonando en la rave ilegal en el embalse de Almendra, situado en la provincia de Zamora. Los vecinos de los cercanos municipios de Sarce y Villar del Buey escuchan, atónitos, la música electrónica que llega hasta sus casas; y lo hacen con preocupación, porque nadie mejor que ellos sabe el riesgo que corre una zona que está catalogada como de alto riesgo de incendios.

Esta fiesta ilegal comenzó la noche del pasado día 11 y durante este tiempo la Guardia Civil solo ha hecho controles de carreteras, registrando más de 300 denuncias por posesión de drogas y armas blancas, que han llevado a realizar cinco detenciones, dos de ellas por tráfico de drogas. En los días álgidos de la fiesta ilegal se llegaron a registrar más de 1000 vehículos que transportaron hasta el pantano a un número aproximado de 2.500 personas. Ahora se calcula que continúan allí unos 60 vehículos.

Sin orden de desalojo

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no han podido desalojar el pantano porque no han recibido la orden de hacerlo. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, es quien tiene la potestad, pero Barcones se ha abstenido de realizar declaraciones o de tramitar cualquier clase d orden a la Guardia Civil. Quien sí ha hablado en varias ocasiones con los medios es Ángel Blanco, el subdelegado.

Blanco ha indicado que la mujer suiza de 32 años que falleció en la rave lo hizo por causas naturales. También ha aplaudido el «equilibro» de los guardias civiles en la «contención» de la fiesta ilegal –sin orden judicial la Benemérita no puede realizar más que controles de carreteras–.

El subdelegado del Gobierno, sin embargo, no ha hecho mención al peligro que más preocupa a los vecino de la zona: la rave, en la que proliferan barbacoas y hornillos de gas, acontece en una comarca catalogada como de alto riesgo de incendios. Recodemos que esta provincia, Zamora, soporta desde el pasado mes de junio tal proliferación de llamas que los expertos consideran que estos son los incendios más devastadores sufridos en España desde hace décadas. Y ahí sigue la fiesta ilegal, por séptimo día consecutivo, con controles de carreteras, pero sin ninguna clase de control dentro de su recinto.