La ministra Pilar Alegría se salta las primeras líneas rojas como nueva portavoz del PSOE

La decisión de Pedro Sánchez de colocar a una ministra de su Gobierno al frente de la Portavocía del PSOE ya fue criticada por poco estética a finales de julio. Y las primeras consecuencias no han tardado en aparecer.

La Pilar Alegría portavoz del PSOE aprovechó la información de la que dispone la Pilar Alegría ministra de Educación para adelantar este lunes los contenidos del Consejo de Ministros de este martes, el primero del curso. Lo hizo desde la sede de Ferraz y con el logotipo del PSOE delante. Así pues, en su condición de portavoz de la formación.

Es más. Alegría empezó la rueda de prensa que habitualmente ofrecen los partidos al comienzo de la semana con ello: «Arrancamos ya el curso político. El hito más inmediato es mañana. Hay un Consejo de Ministros donde vamos a aprobar (utilizó la primera persona del plural) medidas tan importantes como una fundamental distribución de créditos territoriales a todas las comunidades autónomas para posibilitar la rehabilitación y también la vivienda social. O también vamos a aprobar en primera vuelta ese anteproyecto de la Agencia Estatal de Salud Pública».

Cuando los periodistas le preguntaron por los detalles de esa Agencia Estatal de Salud Pública, la ministra y portavoz del PSOE reparó en que no debía ir más lejos, habiendo ya traspasado la línea, y trató de justificarse: «Entenderán también que, aunque les dé los anuncios de los temas que vamos a trabajar mañana en el Consejo de Ministros, esperemos a la posterior rueda de prensa del Consejo de Ministros».

Después añadió: «Sobre la Agencia, es un anteproyecto (de ley) en primera vuelta, pero me atrevería a decir que es una noticia muy esperada y muy deseada. Podemos adelantar que será un centro de referencia y de excelencia».

De la nueva Agencia Estatal de Salud Pública había hablado esa mañana la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en una entrevista en TVE. De las ayuda a la vivienda, ni eso: fue Alegría la que dio la noticia desde el cuartel general de los socialistas.

Hasta ahora, Sánchez había colocado a los suyos en instituciones y empresas públicas (de Dolores Delgado en adelante), pero con Pilar Alegría ha inaugurado una nueva modalidad. Nunca había situado a un ministro del Gobierno en el que probablemente es el cargo más partidista de todos: portavoz de un partido.

Y no a un miembro del Consejo de Ministros cualquiera, sino a la titular de Educación y Formación Profesional. Una cartera ya de por sí sensible, que en el corto plazo tiene entre manos el proyecto de una nueva ley orgánica que regule las enseñanzas artísticas superiores. También la elaboración de 34 reales decretos, según figura en el Plan Anual Normativo 2022 del Gobierno, que define su hoja de ruta legislativa cada año.

De hecho, el Ministerio de Educación y el de Hacienda son, al menos sobre el papel, los que tendrán más carga de trabajo legislativo en los primeros meses del curso 2022-2023.

Celaá fue portavoz, pero del Gobierno

Su antecesora en el Ministerio, Isabel Celaá, también fue portavoz con Pedro Sánchez. Pero no del PSOE, sino del Gobierno de España. Y en ocasiones usó la mesa del Consejo de Ministros para cargar contra el PP y que el Gobierno hablara en nombre del PSOE, pero con Pilar Alegría la dinámica es novedosa: es el PSOE el que habla en nombre del Gobierno y no al revés.

No es el único renuncio en el que ha caído Alegría en las primeras semanas tras su designación. Es, con mucho, la miembro del Ejecutivo que más lejos ha ido en su respaldo público a José Antonio Griñán. Mientras los demás ministros se han limitado a repetir machaconamente que cuando el expediente del indulto llegue al Ministerio de Justicia el Gobierno lo estudiará, la titular de Educación y portavoz del PSOE ha llegado a afirmar que «pagan justos por pecadores» en alusión a Griñán y también a Manuel Chaves.

Es por eso que hay dudas sobre cuánto tiempo podrá Alegría compatibilizar ambos cargos o si Sánchez tiene otros planes para ella fuera del Gobierno en el medio plazo.