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Imagen de un mecano de principios de los años 60

Españoles postbrexit (IX)

Los mecanos de Paddington y la modista de la Reina Isabel eran españoles

El centro social Miguel de Cervantes congrega a muchos de los españoles que llegaron a Reino Unido durante el siglo XX

El centro social de mayores Miguel de Cervantes ocupa un espacio dentro del conjunto del colegio español Cañada Blanch, en Portobello Road. La hoy cara y bulliciosa zona -célebre por su mercadillo callejero y por la película Notting Hill de Julia Roberts y Hugh Grant- fue el barrio que albergó durante años a los españoles que llegaban a Londres. No muy lejos aún está Garcia & Sons, un supermercado donde comprar queso manchego, aceite de oliva, jamón y todo tipo de productos españoles. Actualmente la numerosa colonia española en Londres no se concentra ya en esta zona, de rentas elevadísimas, sino que se disemina por toda la capital.

Cruzar la puerta del Centro Miguel de Cervantes, que se remonta a 1978, es entrar en cualquier bar de un pueblo de España con gente charlando, jugando a las cartas, o tomando un cortado o vino con gaseosa. La presidenta del centro, Pilar López, y la secretaria, Carmen Garrido, reciben a los visitantes uno a uno, todos se conocen y organizan la merienda y la partida de bingo como si de una fiesta familiar se tratara. El centro está abierto dos días por semana, pero organiza actividades todos los días y cuenta con una biblioteca importante.

Los españoles del centro

Santiago Plício, procedente de La Línea de la Concepción, llegó a Londres el 30 de enero de 1965 coincidiendo con el funeral de Winston Churchill. La proximidad de su casa a Gibraltar, donde por aquellos años había muchas cosas que faltaban al otro lado de la verja, es lo que le llevó a emigrar a Londres. Tras una vida en la hostelería ocupando puestos de responsabilidad se convirtió en figura clave de la película Paddington, de la que realizó todos sus célebres mecanos.

Francisco Robles, nacido en León, se sienta en la mesa con Santiago, tiene 96 años y fue uno de los 4.000 niños de la guerra llegados a Londres en mayo de 1937 en plena Guerra Civil Española. De esos 4.000 niños 3.000 volvieron a España, pero él hizo su vida en Inglaterra tras llegar solo, sin sus padres.

Completa la mesa Teresa Sanz, que fue durante su vida profesional, hasta jubilarse, modista de la Reina Isabel. Teresa nos cuenta el secreto de por qué la Reina siempre lleva vestidos en colores pastel o muy llamativos: «es para que todo el mundo la vea desde lejos». Con orgullo sus compañeros de mesa muestran fotografías de la Reina condecorando a Teresa el día de su jubilación.

Todos ellos, como Sylvia Ordas, presidenta de la Coalición de españoles -una asociación nacida durante el brexit para compartir inquietudes entre españoles y que se convirtió en un foro durante la reclusión de la pandemia- han hecho su vida en Londres y han tenido hijos y nietos que ya son en muchos casos más británicos que españoles. Sylvia, casada con un galés al que conoció en España, orgullosa de la carrera de sus hijos, cree que «en Londres hay más oportunidades para los jóvenes que en España». Destaca Sylvia que el paro es casi inexistente y que la prestación por desempleo alcanza solo seis meses.

La presidenta de la Coalición de españoles, santanderina de origen, compara el sistema de jubilación español con el británico: «aquí se fomenta que la gente contrate planes de pensiones privados mientras en España los han sacado». Pone de manifiesto que el sistema inglés es más simple «con solo tres tramos de jubilación y si no llegas para pagar el alquiler y vivir el ayuntamiento complementa tu pensión».