Los elegidos a dedo
Entre los ciudadanos «anónimos» de Sánchez había cargos del PSOE y un abogado antifranquista
La Moncloa no facilitó el listado de participantes a la prensa para evitar que los periodistas rastrearan sus vínculos con el partido, pero ni por ésas
Entre el medio centenar de ciudadanos «anónimos» que este lunes acompañó a Pedro Sánchez en la inauguración del curso político había caras conocidas del socialismo.
Entre ellas, la del militante del PSOE de Madrid Eduardo Ranz, que llegó a presentar su candidatura a las últimas primarias de la formación; aunque luego se integró en el equipo de Juan Lobato, actual secretario general del PSOE-M.
La Secretaría de Estado de Comunicación no facilitó a la prensa la lista de participantes con nombres y apellidos, precisamente para que los medios de comunicación no rastrearan sus vínculos con el PSOE. Pero el diario 20 Minutos cazó a Ranz y también a la teniente de alcalde de Rubí (Barcelona), Marta García -del PSC-, y al jefe de Gabinete de ésta, Cristóbal Avilés.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha reconocido este martes que entre las 50 personas había simpatizantes del PSOE, pero ha quitado hierro a ese hecho: «Si uno elige 50 ciudadanos que pasan por la calle, tiene que haber sí o sí votantes del PSOE», según López.
Eduardo Ranz es un activista de la memoria antifranquista y acaba de interponer una querella contra la alcaldesa de San Lorenzo del Escorial, del PP, por prevaricación. Acusa a Carlota López de no atender la solicitud de un juzgado para la exhumación de los cuerpos de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña Altabás, enterrados en el Valle de los Caídos. Es el abogado de su familia.
En el último Congreso Federal del PSOE, en octubre de 2021, Ranz fue ponente en el área de Memoria y Laicidad. Y, el pasado mes de junio, ya había estado en el Palacio de La Moncloa dentro del programa de visitas Moncloa Abierta, retomado entonces después de la pandemia.
Durante su discurso, Sánchez no habló de la lista de la compra ni de la cuesta de septiembre, pero sí de la Ley de Memoria Democrática -aprobada gracias a Bildu- y de las fosas del franquismo.
De hecho, el presidente quiso utilizar nuevamente el falso mantra de que España es el segundo país del mundo con más desaparecidos forzosos por la Guerra Civil y la dictadura y, al hacerlo, confundió Camboya con Birmania.
Entre los «anónimos» también estaba Naiara, estudiante de 18 años y residente en Rivas Vaciamadrid. Ella fue una de las cinco personas que habló, para exponer su preocupación por el cambio climática.
Naiara también había estado en junio en La Moncloa, en ese mismo programa de visitas. En esta imagen del 16 de junio posa a la derecha del presidente en la sala del Consejo de Ministros.