Doble varapalo a Sánchez en su plan por controlar el Constitucional

Se las prometía muy felices el Gobierno de Pedro Sánchez cuando, el pasado mes de julio, modificó la ley por la vía de urgencia para liberar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) del veto impuesto meses antes sobre los nombramientos de jueces y magistrados en nuestro país. El Ejecutivo maniobró para garantizarse la renovación del tercio del Constitucional cuyo mandato caducó en junio, dando con ello un vuelco de la actual mayoría conservadora del órgano a una progresista, afín a su sensibilidad política y que, por lo tanto, abordase con mayor benevolencia el medio centenar de recursos presentados contra sus leyes más ideológicas. Sin embargo, la reticencia del Consejo a ceder ante las presiones ha dividido al órgano en dos bloques que tratan de negociar dos candidatos de consenso, a contrarreloj -incumpliendo la fecha límite dada para hoy, 13 de septiembre- ante los ojos de una Europa cuyo apoyo al presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, «es vital».

La situación se ha enquistado tanto en seno del Consejo que ya pocos confían en que su ansiada renovación se consiga en esta legislatura. Y ello, pese a los intentos del Partido Popular y del propio Poder Judicial por un impulsar una salida a la parálisis que, entre otras cuestiones, tanto daño está haciendo a un Supremo bajo mínimos. Cuestión «distinta» es la del Constitucional que se mantiene ajeno a las cuestiones políticas, sin pronunciarse sobre la norma que impide su renovación y que ha retomado esta semana su agenda, tras el obligado parón del verano.

Las negociaciones serán lentas

Sánchez ideó una estrategia para descabezar al máximo órgano de gobierno de los jueces, designando a su presidente Carlos Lesmes como uno de los candidatos del Gobierno para el órgano. A cambio, Lesmes debía encargarse de concitar un apoyo mayoritario a su doble propuesta de nombres -los magistrados Antonio Sempere y José Manuel Bandrés que El Debate reveló en primicia- que una vez ha fracasado, complica cada día más las posibilidades de renovación del CGPJ. El ultimatum de su dimisión «en las próximas semanas» si nada cambia, y nada parece presagiar que lo hará, complicaría todavía más una situación de parálisis «inadmisible».

Así las cosas, los ocho vocales progresistas del Consejo daban un paso al frente y, según confirman fuentes próximas a la institución, trabaja para elegir a sus dos candidatos al Constitucional e instar, cuanto antes, un Pleno extraordinario en el que someterlos a votación. El éxito de la propuesta dependerá de su capacidad para concitar el respaldo de, al menos, cuatro de sus compañeros del ala conservadora. Misión «imposible», hoy por hoy. Cierto es que, para limar asperezas, ambos sectores han designado a dos interlocutores que se reunirán, por primera vez, por videoconferencia, este próximo viernes a partir de las 09.00 horas.

Según fuentes jurídicas, el encuentro telemático pretende ser una «reunión abierta», de manera que los participantes puedan definir su contenido durante el transcurso de la misma. Ninguna de las mismas fuentes oculta, sin embargo, que José Antonio Ballestero y Carmen Llombart, como conservadores y Alvaro Cuesta, Rafael Mozo y Roser Bach, progresistas, pondrán sobre la mesa nombres concretos de los posibles aspirantes al Constitucional.

En La Moncloa crece el malestar al confirmarse que este martes, 13 de septiembre, día elegido por la última reforma del Gobierno como la fecha límite para que el Consejo designase a sus dos candidatos a la Corte de Garantías se va a puentear. En el Ejecutivo esperarán al pacto del CGPJ antes de designar a sus dos magistrados.

Europa pide renovar el CGPJ

Por su parte, Europa, al tanto de los escollos infranqueables para la renovación del Poder Judicial español, y ante la llamada «desesperada» de atención del presidente del Consejo y del Supremo, se ha apresurado a prestar su apoyo a Carlos Lesmes. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, ha respaldado al presidente del Consejo y, como él, ha urgido a renovar ya el órgano de gobierno de los jueces tras casi cuatro años en funciones, una situación inasumible.

Jourová se ha dirigido por carta a Lesmes para apoyarle en el duro tono del discurso que protagonizó la semana pasada en el acto de apertura del año judicial, previo ultimátum de dimisión si no se llega a un pacto entre Gobierno u oposición o, en su defecto, se restauran al actual sus plenas competencias. Eso sí, no sin antes advertir de lo inútil de «un sistema de elección agotado» que es preciso cambiar para reformular las designaciones de los vocales del CGPJ.

La vicepresidenta de la CE ha trasladado a Lesmes su «coincidencia» con lo expresado en aquel acto: la «urgencia y prioridad absoluta» de renovar el Consejo y, después de eso, abordar la reforma del modelo de designación de los vocales procedentes del turno judicial «teniendo en cuenta los estándares europeos», algo que «la Comisión considera necesaria». La inacción de las Camaras parlamentarias, Congreso y Senado, ante la incapacidad de los políticos para negociar, está siendo objeto de una revisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que se pronunciará, próximamente, sobre esta cuestión.