El PP lleva a Europa el incremento de la 'kale borroka' ante la desidia del Gobierno de Pedro Sánchez
El europarlamentario Zarzalejos ha enviado una carta a la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson
El incremento de la violencia callejera denunciada la semana pasada por la Fiscalía General del Estado ha llegado a la Unión Europea después de que el europarlamentario del Partido Popular Javier Zarzalejos haya entregado una carta a la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en la que el PP muestra su preocupación ante estos hechos.
«Es por la gravedad de los hechos que he querido mantenerle informada de las consecuencias duraderas del terrorismo de ETA en el País Vasco y pedirle que proponga nuevas medidas en la próxima actualización de la Directiva 2012/29/UE de apoyo a las víctimas del terrorismo», escribe el europarlamentario popular.
Desde la Fiscalía
El informe anual de la Fiscalía General del Estado, presentado la semana pasada, alertaba del incremento de los actos de violencia callejera registrados el pasado año en el País Vasco y Navarra. Este hecho lo achacaba principalmente a la división surgida en el seno de la izquierda abertzale.
Además, en su carta, el europarlamentario del Partido Popular ha hecho alusión al incremento de «actos públicos de apoyo a ETA» que ha registrado el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, que sólo en los seis primeros meses de este año, ha podido documentar un aumento de más del 400 %.
De igual modo, Zarzalejos ha enumerado numerosos de estos ataques ocurridos durante este verano: el veto a la participación en las fiestas locales de una agente de la Ertzaintza, en Motrico (Vizcaya), obligada a abandonar las fiestas; carteles en varios pueblos del País Vasco contra la Ertzaintza; nuevo ataque y amenazas contra Mikel Iturgaiz, hijo de Carlos Iturgaiz, presidente del Partido Popular en el País Vasco y exeurodiputado; o la exhibición de fotografías de presos de ETA, muchos de ellos condenados por asesinato, en las fiestas de Bilbao».
Como conclusión, el representante del Partido Popular en el Parlamento Europeo, recuerda las palabras de la Fiscalía General del Estado: «A pesar de la disolución de ETA, las consecuencias de su actividad siguen aflorando en el presente».
Indignación de las víctimas
Este tipo de hechos ha llevado a las asociaciones de víctimas del terrorismo a criticar la inacción del Gobierno para impedir «la humillación de las víctimas». «Hoy debo decir que desde que dejaron las pistolas y las bombas, desde que organizaron el teatro de su disolución, el objetivo de la deslegitimación del terror se ha abandonado por completo», afirmaba ya hace dos años la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, rechazó su presencia en el acto de homenaje a las víctimas del terrorismo organizado por el Gobierno porque «no se puede homenajear a las víctimas y gobernar con el apoyo de los que son los herederos del brazo institucional de ETA». Y qué iba a decir el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, cuando en las calles de Bilbao exhibieron las fotos de los asesinos de su padre. «La Justicia mira para otro lado», consideró.