El protocolo británico arruina los esfuerzos del Gobierno por evitar la foto de Felipe VI y Juan Carlos I
El Ejecutivo de Sánchez llevaba días trasladando que la imagen no se produciría porque Don Felipe estaría en las filas de los jefes de Estado y de Gobierno y su padre no
El deseo y los esfuerzos del Gobierno por evitar una foto entre Felipe VI y Juan Carlos I en el funeral de Isabel II se han ido al garete en la Abadía de Westminster.
El protocolo británico ha colocado a padre e hijo juntos -con Doña Letizia en medio-, para decepción del Ejecutivo. Desde La Moncloa llevaban días trasladando que en ningún caso el actual jefe del Estado compartía banco con su padre, sino que estaría en las filas reservadas para jefes de Estado y de Gobierno, donde no habría lugar para el retirado Rey Juan Carlos.
Es más. Varios ministros se han esforzado por separar una invitación de otra en la última semana; como también por subrayar que era Felipe VI quien encabezaba la delegación española, y que su padre había sido invitado a título particular y volaba a Londres por sus propios medios.
«Quien representa la imagen verdadera y cierta de España es la de los Reyes Felipe VI y Letizia», insistía este mismo lunes el ministro Fernando Grande-Marlaska en Antena 3, apenas un par de horas antes de que la foto chafara el argumentario al Gobierno.
Sin embargo, padre e hijo han actuado con toda naturalidad, pese al ruido mediático y político creado en torno a su reencuentro. La instantánea se ha producido a 1.700 kilómetros de Zarzuela, a pesar de que en mayo ambos se vieron en Palacio en privado con motivo de una visita de Juan Carlos I a España.