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En el Senado

La ministra de Justicia pierde los nervios ante una pregunta sobre el indulto a Griñán

Pilar Llop ha acusado al senador del PP Elías Bendodo de hacer una intervención «corrosiva» por pedirle que le aclarara qué piensa hacer el Gobierno. «Qué pena», ha añadido

El posible indulto a José Antonio Griñán tiene incómodo a todo el Gobierno, pero sobre todo a la ministra de Justicia. Será Pilar Llop quien tenga que encargarse del trabajo sucio si finalmente Pedro Sánchez decide evitar la cárcel al ex presidente de la Junta de Andalucía. Será su Ministerio el que tendrá que redactar el informe motivado, hacer el traje legal a medida de Griñán.

Llop ha dado este martes síntomas de su incomodidad con tan peliagudo asunto. Ha ocurrido durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, a propósito de una pregunta del senador del PP Elías Bendodo.

El también coordinador general del principal partido de la oposición le ha recriminado que el Gobierno lleve «jugando a la ambigüedad» desde que en julio se conoció el fallo del Tribunal Supremo; y le ha preguntado si el Gobierno ha iniciado los trámites para el indulto.

«En el PP no tenemos ningún interés en ver a Griñán entrar en la cárcel y entendemos el sufrimiento de su familia y del resto de condenados a prisión, pero las sentencias están para cumplirse y los gobiernos no están para hacer una revisión libre y caprichosa», ha advertido Bendodo a la ministra.

Ésta se ha levantado de su escaño visiblemente molesta: «Qué pena, señoría, que malgaste usted su primera pregunta en esta Cámara para sacar rédito político», ha recriminado Llop al senador popular, puesto que adquirió su condición de tal hace solo dos semanas. «Y que lo haga, además, en un asunto de estas características, con una sentencia que no es unánime, con dos votos discrepantes, una sentencia que está siendo además contestada por la doctrina penal», ha añadido en el mismo tono.

La titular de Justicia ha llegado a tildar de «corrosiva» la intervención de Bendodo y le ha reprochado el uso «populista» de los indultos que está haciendo el PP, cuando los gobiernos de José María Aznar y de Mariano Rajoy concedieron más. Hasta ha terminado acusando al principal partido de la oposición de echar a su anterior líder, Pablo Casado, por querer limpiar la corrupción interna.

Al margen de su intervención en el Senado, para Llop, jueza en excedencia, no es fácil gestionar este indulto, como no lo fue para su antecesor gestionar el de los presos del procés. A Juan Carlos Campo le costó el puesto: dos semanas después de que el Consejo de Ministros aprobara los nueve indultos, Pedro Sánchez destituyó a su ministro de Justicia. Él fue el que pagó el coste político directo.