Pleno del Consejo Fiscal
García Ortiz premia a Dolores Delgado con la máxima categoría fiscal en contra de la mayoría del Consejo
Su sucesor la ha propuesto para la plaza de lo Militar del Alto Tribunal con cuatro votos a favor frente a los seis obtenidos por su rival más directo
Dolores Delgado competía hoy con casi una veintena de compañeros de la Carrera, algunos con mayor antigüedad y otras con mejor currículum, para el puesto de fiscal de Sala de lo Militar en el Tribunal Supremo. De poco han servido los méritos del resto, o su rango, y de nada los votos de los consejeros que por mayoría de 6 a 4 han rechazado la designación de quien fuera su fiscal general para la vacante. El actual titular del Ministerio Público y sucesor de Delgado en el cargo, Álvaro García Ortiz, confirmará al Consejo de Ministros la elección de su mentora como la elegida para la plaza. García Ortiz ha tenido así la ocasión de devolver el favor a su antecesora –quien, tras su dimisión, defendió ante el Gobierno la idoneidad de su mano derecha para reemplazarla– y, además, cumplir su ansiado sueño de ascender a la máxima categoría del escalafón que, hasta hoy, la exsocialista no ostentaba.
La designación de Delgado, que será efectiva en unos días, ha suscitado las críticas de los detractores de su gestión, con mayoría en el Consejo Fiscal, ya que «era una de las aspirantes peor posicionada para la convocatoria». Tal es así que, por primera vez, la relación de los candidatos a la vacante, convocada junto con otras 14 el pasado día 1 de septiembre, se comunicaba a la Carrera por orden alfabético y no por rango o antigüedad.
A favor de la exministra sólo se han posicionado los dos miembros de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que pertenecía Delgado antes de adentrarse en la actividad política, y los vocales natos del órgano consultivo: la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde y la inspectora jefe, María Antonia Sanz, ambas designadas por la propia candidata durante su etapa como fiscal general.
El atajo fallido del Supremo
Delgado, que dimitió el pasado 20 de julio alegando razones de salud tras la delicada operación de columna vertebral que sufrió en abril, poseía su plaza titular en la Fiscalía de la Audiencia Nacional (AN), pero este nuevo puesto le permitirá subir un escalón más, el máximo, en el Ministerio Público. El PSOE intentó garantizar este ansiado ascenso para Delgado mediante un atajo rápidamente neutralizado y muy duramente criticado en sede parlamentaria que pasaba por incluir una enmienda en la Ley Concursal que habría supuesto que Delgado, y sus sucesores al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE), fueran promovidos automáticamente a fiscal de Sala del TS al abandonar el cargo.
Luzón continúa en Anticorrupción
Otro de de los puestos cubiertos es el de jefe del Departamento Anticorrupción en el que seguirá, los próximos cinco años su actual titular, Alejandro Luzón. El prestigio personal y profesional del que goza entre sus compañeros, su experiencia al frente del Departamento durante el mandato anterior -con casos tan mediáticos como los contratos sanitarios del Gobierno o las tres líneas de investigación al Rey Emérito- y el hecho de que no esté afiliado a ninguna asociación profesional han sido las razones de peso para recibir el apoyo unánime del Consejo a su designación.
El teniente de la Audiencia, cae
No ha corrido la misma suerte Miguel Ángel Carballo, el hasta ahora teniente fiscal de la Audiencia Nacional, y número dos del fiscal jefe del órgano jurisdiccional, Jesús Alonso, recientemente renovado por Delgado, antes de su salida. Con el veterano fiscal Carballo competía Marta Durantez, persona de confianza del nuevo titular del Ministerio Público, García Ortiz, en la Secretaría Técnica durante su anterior etapa.
Fuentes del Consejo Fiscal han calificado la decisión de inédita ya que, como avanzó este jueves El Debate en primicia, es poco habitual que alguien «discrecionalmente» designada para la Secretaría Técnica abandone su puesto mientras continúa el equipo del que forma parte, lo que ha hecho pensar a muchos en lo ocurrido el pasado mes de julio en la causa de la Audiencia Nacional que investiga la «autoría intelectual» del asesinato del exconcejal vasco Miguel Ángel Blanco, en 1995. Tal y como que reveló entonces en exclusiva este diario, tanto Carballo como uno de sus fiscales, asignado directamente a la instrucción de caso, fueron corregidos por el propio Álvaro García Ortiz en el asunto de la prescripción de los delitos que tratan de sentar en el banquillo a un total de 4 etarras.
Además, se da la circunstancia de que Carballo es afiliado de la AF, al igual que su jefe Alonso, motivo por el que era «previsible» que García Ortiz se decantase por "ubicar a alguien como Durantez, de la UPF en la cúspide de un órgano esencial».
Catorce vacantes más
Por otro lado, para los restantes destinos, catorce en total, se ha confirmado la continuidad de Luis María Uriarte, en Antidroga y de María Ángeles Roldán, en la Fiscalía de Madrid. La Inspección Fiscal de la FGE será, finalmente, para Juan José García Criado; la Fiscalía Superior de las Islas Canarias, María Farnés; y, no ha renovado el fiscal jefe de La Rioja, Enrique Esther, que ha sido reemplazado por al teniente fiscal de Logroño, Santiago Herráiz España.
En cuanto a las Fiscalías Provinciales: la de Granada será para Pedro Javier Jiménez, como único peticionario; Málaga, para Juan Calvo Rubio; y, Huesca para el también único aspirante, Juan Andrés Baratech.
Las Fiscalías de Área: Granollers, Gloria García Palomo; Sabadell, para Diego Miranda González; Ferrol donde trabajará Miguel Armenteros León; y, Móstoles donde no ha renovado su actual titular y pasa a manos de la fiscal Ana María Martín-Forero.