Día de la Hispanidad
Garzón culmina su transformación como ministro y asiste al besamanos de Felipe VI
En 2021, el titular de Consumo asistió al desfile del 12 de octubre -que años antes pedía eliminar- pero no a la recepción de los Reyes. Este año ha pisado la moqueta del Palacio Real como uno más
Pablo Iglesias lo llamaba «cabalgar contradicciones». Este 12 de octubre, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha galopado las suyas. Vestido de traje, pero sin corbata.
El líder de Izquierda Unida no solo ha estado presente en el desfile militar de la Fiesta Nacional, que hasta su entrada en el Consejo de Ministros quería suspender; sino que este año, por primera vez, también ha asistido a la recepción ofrecida por los Reyes a 2.500 invitados. En el besamanos y pisando la moqueta del Palacio Real, como uno más. Además le ha acompañado su mujer, Anna Ruiz, que ha saludado a Don Felipe y Doña Letizia muy sonriente.
En 2021, el ministro Garzón asistió a la exhibición de las Fuerzas Armadas por primera vez. Pero declinó la invitación de Felipe VI para la recepción posterior, condicionada -en aforo y duración- por las restricciones por el coronavirus.
No obstante, este año el titular de Consumo se ha unido a la delegación de Unidas Podemos en Palacio, encabezada por Yolanda Díaz e Irene Montero. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, no ha acudido a ninguno de los dos actos por su avanzado estado de gestación, y el de Universidades, Joan Subirats, tampoco, en su caso sin justificación alguna más allá de «motivos personales». También han faltado a la Fiesta Nacional las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera, la primera de viaje en Washington y la segunda, en Praga.
La cartera de ministro ha hecho que Garzón reconsidere su opinión sobre el jefe del Estado, las Fuerzas Armadas y lo militar, al menos en público. El mes pasado, el ministro de IU protagonizó un hecho sin precedentes: se saltó la directriz de voto de su partido en la votación en el Congreso sobre la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN.
Izquierda Unida acordó que sus diputados, que forman parte del grupo parlamentario de Unidas Podemos, votarían no. Pero Garzón contravino la decisión adoptada en el seno de la formación que dirige y se abstuvo. En su postura pesó más la cartera de ministro de Consumo. Aquella votación fue, no obstante, rocambolesca, puesto que durante la misma la coalición de Gobierno se partió en tres: el PSOE votó a favor, Podemos se abstuvo e Izquierda Unida se opuso, con la excepción de su coordinador general.
Con lo de este miércoles en el Palacio Real, Garzón culmina un giro significativo. Con motivo de la Fiesta Nacional de 2016, el entonces diputado raso de IU registró en el Congreso una proposición no de ley en la que instaba al Gobierno a suprimir el desfile militar del 12 de octubre. Decía Garzón que era muy caro (aquel año costó 800.000 euros).
«No se entiende bien la oportunidad de este desfile cuando ya se celebra en España el día de las Fuerzas Armadas (…). Parece suficiente ese día para conocer a las Fuerzas Armadas», señalaba el ahora ministro en la proposición de ley.
Del 12 de octubre de un año después, 2017, es este tuit que colgó el líder de IU: «He de reconocer que a mi (sic) me gustaría un 12 de octubre sin militares, y con libros, música, arte... Cultura española, no armas y guerra».