No era tan fiero
Podemos se deja engatusar por el PSOE con un pacto sin más garantía que la «palabra» de Sánchez
Los morados apoyarán el menguado paquete fiscal del Gobierno después de alcanzar con los socialistas un acuerdo similar al que ya tenían ERC, Bildu y el BNG desde el lunes, pero distinto
Falsa alarma. Otra vez, y ya son incontables. Podemos apoyará finalmente el paquete fiscal menguante del Gobierno en el Pleno de este jueves en el Congreso. La formación morada ni siquiera hizo sufrir más de la cuenta al PSOE. No esperó hasta el último suspiro, sino que sobre las 13 horas anunció la fumata blanca.
Apenas unos minutos antes, Ione Belarra había subido a la tribuna de la Cámara Baja para decir: «Rectifiquen: si quieren los votos de Podemos tiene que haber impuesto a las energéticas». Cuando ya había un acuerdo.
El PSOE ha movido los cubiletes una vez más. El pacto que ha alcanzado con Podemos es similar al que el lunes llegó en la Comisión de Hacienda con ERC, Bildu y el BNG, pero distinto. A aquellos les prometió que el Consejo de Ministros aprobará un real decreto ley para prorrogar 12 meses el impuesto a las energéticas, que decaerá con el paquete que se apruebe este jueves. A los morados les ha prometido que, en vez de un real decreto ley, será una proposición de ley de los grupos parlamentarios.
En ambos casos, su formulación deberá ser compatible con el acuerdo que, en paralelo, los socialistas tienen con Junts de que ese futuro o futurible impuesto no grave las inversiones que se comprometan con la descarbonización. Que es el salvoconducto al que, sin duda, se van a acoger todas las empresas afectadas, desde Repsol a Endesa, pasando por Iberdrola, Naturgy y Moeve.
Según el Gobierno y Podemos, se constituirá una comisión negociadora en la que estén el PSOE, Sumar, PNV, ERC, Bildu, Junts, BNG y Coalición Canaria para impulsar esa proposición de ley que contenga un impuesto para las empresas energéticas. Si no hay un consenso antes de final de año, el Ejecutivo prorrogaría el actual gravamen energético un año con un real decreto ley para que no decaiga en todo 2025.
Con cualquiera de las dos fórmulas, el problema es el mismo: para que el Congreso lo aprobara (y eso es avanzar muchas pantallas de golpe), el impuesto a las energéticas necesitaría mayoría simple en el Pleno. Y si Junts votara en contra con el PP y Vox, como ha anunciado que hará si se da ese caso, no habrá nada que hacer.
El PSOE lo sabe, pero también sus socios lo saben y, aun así, se han dejado enredar una vez más por Pedro Sánchez y María Jesús Montero. Pero ahora Podemos, ERC, Bildu y el BNG tienen la coartada que necesitaban ante sus bases para votar a favor del proyecto de ley de creación de un impuesto del 15 % a las multinacionales, que incluye la supresión del impuesto a las energéticas.