Centro Nacional de Inteligencia
El CNI reivindica su independencia en un libro: «No somos un instrumento para conseguir objetivos políticos»
El Debate ha tenido acceso en exclusiva a la publicación del CNI donde se pone en valor el trabajo de los agentes de Inteligencia españoles
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha publicado un libro donde relata cómo funcionan los servicios de Inteligencia españoles. En las páginas de la publicación, cuyo contenido publica en primicia El Debate, se reivindica la independencia de su trabajo, que no está condicionado al partido político que esté en el Gobierno, sino centrado en asegurar la paz y la libertad de los españoles adelantándose a las amenazas a las que se enfrenta el país y así poder garantizar la normalidad en la vida de los ciudadanos.
Este libro, que se titula CNI: Razón de ser, ha sido editado por el Ministerio de Defensa y consta de 60 páginas. En ellas se relata cuál es la misión del Centro, en qué consisten sus actividades, cuáles son sus rasgos distintivos, a qué controles judiciales y parlamentarios están sometidos, la importancia de la cooperación con otros países, la fortaleza de los miembros del CNI o cuáles son los desafíos del futuro.
La publicación arranca explicando cuál es la misión del CNI, que consiste en dar al Gobierno elementos de juicio para que tome de manera acertada sus decisiones estratégicas en el campo de la seguridad. Una vez al año, el Palacio de la Moncloa entrega al Centro un documento denominado Directiva de Inteligencia. En él figuran los temas y asuntos sobre los que el Ejecutivo requiere Inteligencia.
A partir de ahí, el Centro sale a la calle para obtener la información y transformarla en Inteligencia. Aunque pueda parecer que el destinatario final del 'producto' que elabora el CNI es únicamente el Gobierno en realidad se trata de una percepción incompleta ya que el objetivo final del Centro es garantizar la normalidad en la vida de los españoles, los verdaderos beneficiarios de su trabajo.
El libro también ofrece las razones por las que el CNI tiene que mantener en secreto sus métodos, sus procedimientos y la identidad de sus agentes. Para el Centro, el secreto es una herramienta de trabajo necesaria por la sensibilidad de la propia institución. A pesar de que están obligados a no dar detalles sobre su trabajo sí pueden explicar quiénes son y en qué consiste su labor. Y, precisamente, ese es el motivo por el que han publicado este libro. Una publicación que coincide con el veinte aniversario de la organización.
Los miembros del CNI son el activo más valioso de los servicios de Inteligencia españoles
En los últimos años se han publicado varias novelas que reflejan cómo funciona el Centro y quiénes son las personas que trabajan en él. Algunas de ellas son El alma de los espías y Los hombres de la niebla de Pablo Zarrabeitia, el pseudónimo de un agente en activo del CNI, o Operación El Dorado Canyon y El Muro de Jaime Rocha, ex agente del Centro. Unas publicaciones que se corresponden a lo que se llama Cultura de Inteligencia. Esto es, acercar de una manera rigurosa a los ciudadanos de a pie en qué consiste el trabajo del Centro.
Los agentes del CNI
En otro de los capítulos del libro se habla de los miembros del CNI, donde, actualmente, trabajan 3.500 hombres y mujeres de Inteligencia. Ellos son el activo más valioso del Centro. Son profesionales muy cualificados que están entregados completamente a su labor. Llevan a cabo su trabajo con esfuerzo, de manera discreta, sin descanso y asumiendo infinidad de riesgos como forma de vida. Son servidores públicos que trabajan en silencio con una paciencia a prueba de bomba que no sienten la necesidad de que nadie sepa a qué se dedican. Su satisfacción proviene de su servicio.
La procedencia de las personas que conforman el CNI es de lo más variada. En la actualidad, la plantilla está conformada por gente de la sociedad civil de todo tipo de profesiones que trabaja junto a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas. Todos ellos han pasado por un arduo adiestramiento que les enseña a poner al servicio del equipo todos su conocimientos trabajando bajo procedimientos comunes. Esto hace que, como se explica en el libro, el CNI sea una institución tremendamente rica.
Centro Nacional de Inteligencia
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Evidentemente, los miembros del CNI tienen sus propias convicciones políticas pero, cuando trabajan, son capaces de abstraerse por completo y dejar fuera la mochila ideológica. Los Gobiernos van y vienen y el Centro está a las órdenes de este Ejecutivo, lo estuvo del anterior y lo estará del próximo que llegue. El libro refleja en una de sus páginas esta independencia: «El Centro no debe ser, ni ha sido nunca, un instrumento para conseguir objetivos políticos».
Los controles del CNI
En otro de los puntos del libro se dan detalles de todos los controles a los que está sometido el servicio de Inteligencia español. Este hecho, que puede darse por hecho al España tratarse de un país democrático, es tremendamente relevante ya que en el mundo, donde, en números redondos, hay 200 servicios de Inteligencia, apenas 30 están regulados por una Ley. Y el CNI es uno de ellos. Concretamente, está bajo la regulación de la Ley 11/2002.
Por un lado se encuentra el control judicial. El Centro, cuando, por razones de seguridad nacional, necesita adoptar medidas que afectan a los derechos fundamentales que cualquier ciudadano tiene reconocidos en la Constitución, como son la inviolabilidad del domicilio y el secreto de las comunicaciones, solicita una autorización a un magistrado del Tribunal Supremo.
Este juez está a disposición del Centro de manera exclusiva durante las 24 horas del día y los 365 días del año. Por otro lado está el control parlamentario, conformado a través de la Comisión Delegada para Asuntos de Inteligencia y el Parlamento en el marco de la Comisión de los Créditos Destinados a Gastos Reservados. Todos estos controles constituyen la base de la credibilidad y toda la legitimidad del trabajo que realiza el Centro.
Una referencia en Europa
Desde hace varios años, los servicios de Inteligencia españoles son una referencia en el resto de Europa. En 2017, Francia puso en marcha la creación del Collège du Renseignement en Europe (del francés: Colegio de Inteligencia en Europa). Esta entidad, que nació finalmente en 2019 con el objetivo de ser el área común de intercambio de los directores de las agencias participantes en materia de experiencia y prácticas, contó con el CNI como modelo de éxito.
El peso del Centro en la creación de este 'think thank' comunitario se debió, entre otras cosas, al triunfo del CNI en la desarticulación de la banda terrorista ETA, la exhaustiva preparación de sus agentes y el éxito de sus operaciones. Estas circunstancias, sumada a la dilatada y trayectoria de cuatro décadas con la que cuenta la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, hacen que el Centro sea una institución de prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras.
Precisamente, Casteleiro, a pesar de que tan sólo lleva cinco meses como jefa de los espías, ha conseguido el mayor presupuesto de la historia de la institución desde su creación. En 2023 el Centro contará con una partida de 337 millones de euros. Esperanza Casteleiro ha logrado volver a hacer entender que el CNI es un elemento imprescindible y fundamental para el correcto funcionamiento del Estado.