María Jesús Montero se negó a que la supervisora de los fondos europeos compareciera en el Congreso antes de destituirla

La vicepresidenta económica negó este jueves que España vaya rezagada en la ejecución de los fondos Next Generation, en respuesta a las constantes denuncias de la oposición y a las crecientes informaciones en prensa. De hecho, Nadia Calviño presumió de que España es el país «más adelantado» en la solicitud de fondos, dado que el Gobierno se prepara para recibir el tercer desembolso, de 6.000 millones de euros. «Es normal que en otros países pueda haber una situación de incumplimiento parcial, pero no es el caso de España», se jactó Calviño.

Sin embargo, lo que empezó como un goteo de informaciones sobre incapacidad del Ejecutivo para conseguir que el dinero de la UE penetre en la economía real ha acabado en un aguacero. Y el Gobierno no se sale del argumentario: «La ejecución ha exigido un esfuerzo para configurar un sistema de gobernanza y seguimiento, con un control tanto financiero como por hitos y objetivos; mecanismos de participación; y mecanismos de control del fraude, la corrupción, los conflictos de interés y la doble financiación», asegura el Ejecutivo en una de las múltiples respuestas enviadas a la oposición a través del Congreso.

Hay una mujer que podría explicar muchas cosas, pero a la que la ministra de Hacienda cesó en el momento más oportuno. O inoportuno. Se trata de la hasta hace semanas directora general del Plan y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, Rocío Frutos. Encargada, entre otras tareas, del control de los fondos.

Pero el Gobierno se negó a que compareciera en el Congreso, a petición de Vox, antes de que abandonara el cargo. Lo que podría haber arrojado luz sobre el destino del maná europeo, que entre 2021 y 2022 asciende a 31.036 millones de euros en dos tramos.

La cronología

El cese de Frutos fue aprobado por el Consejo de Ministros el martes 18 de octubre, y publicado en el BOE el 19. Según María Jesús Montero, había solicitado su traslado hacía cuatro meses por motivos estrictamente personales, pero aguantó hasta que Hacienda le encontró el sustituto perfecto (siempre según la ministra), Jorge Fabra.

Entre el 17 y el 21 de octubre desfilaron por el Congreso decenas de altos cargos. También debería haberlo hecho Frutos

Justo esa semana, entre el 17 y el 21 de octubre, comparecieron en el Congreso decenas de altos cargos del Gobierno y funcionarios de la Administración del Estado para dar cuenta de las partidas de sus respectivas áreas en los Presupuestos Generales de 2023.

Hasta el 14 de octubre, todos los grupos parlamentarios enviaron al Gobierno los listados de comparecientes que solicitaban. En la lista de altos cargos pedidos por Vox figuraba el nombre de Rocío Frutos, pero el Ejecutivo la rechazó, según confirman fuentes del grupo parlamentario a El Debate. El PP, por su parte, no incluyó a Frutos en la suya.

Cuatro días después se hizo oficial el cese. El mismo día 18 de octubre, la secretaria general de Fondos Europeos, Mercedes Caballero, compareció en la Comisión de Presupuestos y varios portavoces le preguntaron por el cese de la responsable del Plan del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Y ella contestó: «La directora es una magnífica profesional, que pidió su cese por razones personales no ahora, sino hace aproximadamente más de dos meses, pero, por razones organizativas, para dejar todo convenientemente organizado y traspasado, ha dado la casualidad, de verdad, de que ha coincidido con la noticia publicada por la Comisión. Desde aquí quiero agradecer profundísimamente su profesionalidad y dedicación, porque ha sido una pieza clave para conseguir que 31.000 millones de euros vinieran a España».

Un día después se produjo la comparecencia de la subsecretaria de Hacienda y Función Pública, María del Pilar Paneque, que aludió a la marcha de Rocío Frutos en similares términos: «Esta persona, quien, a título personal, absolutamente personal, decidió dejar un alto cargo que, como todos saben, implica un verdadero esfuerzo (…). Nos pidió el relevo hace unos meses y ha esperado hasta que hemos encontrado el momento de poder hacer todo el traspaso de funciones. Así que, se lo agradezco de nuevo a ella».

Es más. El Ejecutivo ya vetó la comparecencia de Frutos también el año pasado, en pleno despliegue de los fondos. En los casi 22 meses que estuvo en el cargo nunca compareció en el Congreso.

El sistema de información CoFFEE

Más allá de las explicaciones por dar, el Gobierno sabe que tiene que tomárselo muy en serio y conseguir que los fondos europeos carburen. La Comisión Europea no quita ojo y puede repercutir negativamente en el desembolso del siguiente tramo.

Recientemente, el Ministerio de Hacienda ha puesto en marcha el sistema de información CoFFEE, para que los ministerios, comunidades autónomas y ayuntamientos vuelquen todos sus programas financiados con los Next Generation. El sistema va aún al trantrán, según reconocen desde Hacienda, porque es un «proceso complejo».

Se está implantando a marchas forzadas a requerimiento de la Comisión Europea, que ha pedido a todos los países miembros que habiliten fórmulas para poder hacer seguimientos del destino de los fondos. En paralelo, la Secretaría General de Fondos Europeos ha formado a 1.700 funcionarios de la administración central, autonómica y local para que se manejen con el nuevo sistema.

Desde Hacienda insisten en que ellos son los primeros interesados en que el dinero fluya, puesto que «muchas de las inversiones tienen vinculados objetivos en términos del número de empresas beneficiadas por la medida». Como en el caso del componente 13 de Impulso a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME).