Nuevo paso en la cadena de favores a los presos: ya trasladan a los partidarios de la resurrección de ETA

Prueba irrefutable de lo poco que queda para que todos los presos de ETA se encuentren ya reagrupados en las cárceles vascas, para Navidad vaticina la Asociación de Víctimas del Terrorismo, es que el Ministerio del Interior ha comenzado ya a trasladar a las cárceles vascas a los terroristas que, lejos de arrepentirse de la violencia ejercida, que no se arrepiente ninguno, son partidarios de continuar con el terrorismo.

Es el caso de Iñaki Bilbao, de cuyo traslado informó este lunes la AVT. De hecho, este terrorista, condenado por el asesinato del concejal socialista de Orio, Juan Priede, fue expulsado hace ocho años, en 2014, del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK en sus siglas en euskera) por pedir la continuación de la acción armada de ETA. Lejos de retractarse, en 2016 escribió un texto titulado La guerra se gana a tiros en la que expresaba que «la derrota será para los que teniendo las armas las escondieron cobardemente a la hora de la lucha y pretenden entregarlas al fascismo; para los que pudiendo haber sido referentes en la lucha y que faltos de fe en la dignidad y en el ideal gastaron su tiempo y su prestigio en tratos vergonzosos con el enemigo y se convirtieron en patéticos».

Además, de los 45 años de condena por el asesinato de Priede, este terrorista cuenta también con varias condenas por amenazar a los jueces de los tribunales por los que pasaba. «Te voy a arrancar la piel a tiras» o «vas a terminar como Carrero Blanco» fueron algunas de las frases que dirigía a los magistrados.

Iñaki Bilbao no es el único crítico con la disolución de la organización terrorista, pero sí es el primero que es trasladado a las cárceles vascas donde, además de cumplir condena, la política penitenciaria del Gobierno vasco acelera el acceso de los terroristas al tercer grado.

De hecho, los disidentes de la línea oficial son de los pocos etarras que quedan por ser trasladados a las cárceles vascas. Patxi Ruiz, Daniel Pastor o Jon Kepa Preciado se encuentran en cárceles cercanas al País Vasco como León o Zaragoza, pero dentro de las competencias del Gobierno central. Eso sí, no las busquen en el listado de Etxerat, la asociación de familiares de presos etarras, porque, al haber sido expulsados del colectivo EPPK, para los propios etarras ya no cuentan como presos.

Otros 16 presos etarras aguantan todavía en las cárceles no vascas o navarras. De ellos, la más alejada es Irantzu Gallastegui, pareja de Javier García Gaztelu Txapote, que se encuentra en la cárcel madrileña de Estremera e, igual que el asesino de Miguel Ángel Blanco, muy crítica con el abandono de las armas aunque, en estos casos, dado el historial que pesa sobre ellos, el EPPK no se ha atrevido nunca a expulsarlos porque arrastrarían a un buen número de presos.