De Felipe González a Santiago Abascal: las cinco mociones de censura de la democracia española
Vox y Ciudadanos presionan al PP para que utilice este instrumento parlamentario contra el Gobierno de Pedro Sánchez, pero los populares por ahora no contemplan esta opción
La reforma del Código Penal para rebajar las penas del delito de sedición ha sido la gota que ha colmado el vaso del nivel de indignación de la oposición con el Gobierno que lidera Pedro Sánchez. Vox y Ciudadanos quieren que se presente una moción de censura contra el Ejecutivo, y ambos partidos coinciden en que debe ser el Partido Popular el que «asuma» responsabilidades como principal partido de la oposición y dé ese paso.
Por el momento, Alberto Núñez Feijóo y su equipo descartan hacerlo, al no contar con los números necesarios para que salga adelante la iniciativa. En este sentido, los populares son partidarios de que sean los españoles los que hagan esa moción de censura «en las urnas» en las próximas citas electorales. De plantearla, sería la sexta moción de censura que se presenta en los más de 40 años de democracia, de las que hasta ahora solo ha prosperado una.
Se trata de un instrumento parlamentario que está recogido en la Constitución, en su artículo 113, así como en el reglamento de la Cámara Baja en el capítulo tercero de su título octavo, relativo al otorgamiento y retirada de confianza, que, en el artículo 175, establece que «el Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción de una moción de censura».
Como requisitos para presentarla, está el hecho de que debe ser propuesta por al menos la décima parte de los diputados, que deben remitir un escrito motivado a la Mesa del Congreso que incluya un candidato a la Presidencia del Gobierno. Para que salga adelante, necesita el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara Baja, es decir, 176 escaños. El Debate repasa las cinco ocasiones en las que esta iniciativa se ha llevado al Congreso desde la restauración de la democracia en España.
Suárez salvó la primera moción
La primera moción de censura que sufrió un presidente español en democracia fue en 1980. Entre los días 28 y 30 de mayo de aquel año se debatió esta iniciativa planteada por el PSOE contra el Gobierno de Adolfo Suárez –que había sido investido presidente en marzo del 1979– con Felipe González como candidato.
Los socialistas acusaban al Ejecutivo de Suárez de haber «incumplido reiteradamente compromisos programáticos» y de no poner soluciones a la crisis económica, aludiendo a las altas tasas de paro. Al plantear esta moción, González pretendía lograr visibilidad en el hemiciclo como opción de Gobierno. No obstante, los resultados que obtuvo fueron 152 votos a favor, del PSOE, el PCE, los andalucistas y el Grupo Mixto; 166 en contra; 21 abstenciones y 11 ausencias, y, al no lograr la mayoría absoluta necesaria, fue rechazada.
La segunda, contra Felipe González
Unos años más tarde, los días 26, 27 y 30 de marzo de 1987, fue González quien se enfrentó a una moción, presentada por Alianza Popular con Antonio Hernández Mancha como candidato. En ese momento, los socialistas estaban gobernando por mayoría absoluta, por lo que las posibilidades de salir adelante eran nulas.
Sin embargo, la oposición decidió presentarla alegando, entre otros motivos, el «deficiente funcionamiento de los servicios del Estado», «la ineficaz gestión económica» o la actitud «intervencionista» del Estado. Su propuesta tampoco prosperó, ya que solo logró 66 votos a favor.
La moción que llevó a Sánchez al Gobierno
Mariano Rajoy se enfrentó a dos mociones de censura a mitad de la legislatura. La primera, en junio de 2017, con Pablo Iglesias como candidato. No obstante, la propuesta del entonces líder de Unidas Podemos solo contó con el apoyo de los diputados de su formación, los de ERC, Compromís y Bildu, que sumaron 82 votos a favor.
La de Pedro Sánchez un año después, en junio de 2018, sí saldría adelante, y con ella se produciría la llegada del secretario general del PSOE al Gobierno, siendo la primera vez que el partido que pasa a gobernar tiene menos diputados que el desde ese momento principal partido de la oposición.
Sánchez, que dijo defender la moción por «coherencia, responsabilidad y democracia», se hizo con 180 votos a favor, entre ellos los que desde entonces serían sus socios de Gobierno –Podemos, ERC, PNV, Compromís, Bildu, PDeCat y Nueva Canaria–, frente a los 169 votos en contra del PP, Ciudadanos, Foro Asturias y UPN, y la abstención de Coalición Canaria. Así, en medio de la legislatura, Rajoy se despidió del Congreso aseverando: «Ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré».
La última, la de Abascal
La última se produjo tan solo hace dos años, en octubre de 2020. Santiago Abascal decidió dar un paso adelante y ser el candidato de la quinta moción de censura de la democracia, que sostuvo que «a los españoles se les ha acabado la paciencia» y defendió, como también ahora, que había que «devolverles la voz». El líder de Vox señaló entonces que era «urgente» que los españoles fueran convocados a las urnas para desbancar a Pedro Sánchez de la presidencia del Gobierno. Sin embargo, solo consiguió el apoyo de los 52 diputados de su formación.
Dos años más tarde, y ahora tras la reforma anunciada por el Ejecutivo del delito de sedición, Abascal considera necesaria que se lleve una nueva moción al Congreso. «El Gobierno de Pedro Sánchez merecía y merece todavía hoy una moción de censura. Hoy, como entonces, volvemos a decir que apoyaremos cualquier iniciativa que pase por desalojar a Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa y que sirva para convocar elecciones anticipadas», declaró en rueda de prensa hace dos semanas, 'lanzando el guante' a Núñez Feijóo.