Audiencia Nacional
El juez Pedraz archiva la causa por torturas contra el líder del Frente Polisario
El magistrado ha dejado sin procesamiento la querella presentada por el activista Fadel Breica frente a Brahim Ghali
Conclusión del sumario sin procesamiento. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado el archivo de la causa abierta por la querella presentada por el activista y bloguero Fadel Breica -presunto disidente saharaui- contra el Líder del Frente Polisario Brahim Ghali y otros miembros de su organización por un supuesto delito de tortura. Así lo ha decretado el magistrado instructor en un auto en el que ha tomado la decisión de acuerdo con la petición formulada por la Fiscalía.
No en vano, el titular del Ministerio Público informó al juez Pedraz que «de las diligencias practicadas no pueden seguirse indicios racionales de criminalidad en relación a los hechos investigados respecto de la comisión de los delitos imputados». Además, añadió que las testificales practicadas para esclarecer los hechos objeto de las pesquisas iniciadas por la Audiencia Nacional se basan en meras referencias no constatadas, concretándose en apreciaciones subjetivas y no coincidentes en casos con las fechas y momentos que se señalan como, presuntamente, ilícitos.
Por ello, el magistrado ha expuesto que «no queda constatado» que Ghali «ordenara o participara en orden a menoscabar la integridad del querellante (torturas) al no existir testimonio directo u otra diligencia que lo confirmara».
«Con ello, practicadas cuantas diligencias se han podido realizar para la comprobación del delito, participación que han tenido los investigados y las circunstancias que en su comisión han concurrido y no hallándose indicada ninguna otra, es procedente concluir conforme determinan los artículos 622 y 623 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal», ha concluido el juez Pedraz.
Los vínculos de Breica con Marruecos
En este contexto, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, rechazó en junio de este mismo año la petición inicial realizada por la defensa del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para que reclamara al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dos informes con fecha de 18 y 24 de junio de 2021, en los que los servicios españoles de contraespionaje reflejarían una estrategia de Marruecos para acosar a Ghali para, en última instancia, «presionar» a España y motivar el giro de posición del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con el Sáhara Occidental.
Ambos documentos fueron confeccionados en plena crisis diplomática entre España y Marruecos por la cuestión saharaui pero el magistrado descartó incorporarlos en respuesta a la defensa de Ghali para quien, en su opinión, «acreditarían» los «motivos espurios» y la «finalidad fraudulenta» de la causa abierta contra él en el tribunal. No en vano, en los mismos se apuntaría a los vínculos estrechos de Breica con la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED), el Servicio de Inteligencia Exterior de Marruecos.
Última palabra de la Sala Penal
Así las cosas, el sumario se eleva ahora, sin procesamiento, desde el Juzgado de Instrucción Central número 5 de la Audiencia Nacional a la Sala Penal del órgano judicial, que tendrá que confirmar el sobreseimiento propuesto por el instructor o, en su caso, la continuación de la causa en la que el activista Breica puso en conocimiento de la Justicia española las presuntas torturas de las que habría sido víctima durante su estancia en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), en 2019, bajo el mando de Ghali, líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El juez Santiago Pedraz ya había archivado, con anterioridad, otra causa abierta contra Ghali por genocidio derivada de la querella presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH) en relación con hechos presuntamente cometidos contra miembros del pueblo saharaui entre 1975 y 1990. Por lo tanto, la única querella pendiente hasta hoy en la Audiencia Nacional contra el líder del Frente Polisario era la interpuesta por el activista Breica.