Podemos llama a Sánchez a insubordinarse al Constitucional como hizo Puigdemont en 2017

El PSOE y Unidas Podemos no han cejado en sus presiones a los magistrados conservadores del Tribunal Constitucional ni con el pleno de este lunes en marcha, bajo la presidencia de Pedro González-Trevijano. En la senda que el ministro de la Presidencia empezó el viernes, cuando advirtió al TC de que las consecuencias serán «muy graves» si adopta las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP antes del pleno del jueves en el Senado.

La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, avisó este lunes desde la sede de Ferraz de la gravedad del momento, mientras los magistrados continuaban deliberando sobre el atajo empleado por el Gobierno para reformar las leyes orgánicas del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional: «Como demócrata no puedo ni me quiero imaginar ese escenario», señaló Alegría. «A quien le corresponde la actividad legislativa reside en el Congreso y en el Senado», añadió.

El socio minoritario fue más lejos. La portavoz de Podemos, Alejandra Jacinto, afirmó que si el Constitucional paraliza la proposición de ley, lo que debería hacer el Gobierno es desoír al máximo intérprete de la Carta Magna y continuar con el pleno del Senado. Jacinto acusó al «aparato de la derecha judicial» de estar intentando un «golpe blando» a la democracia.

Desobedecer al TC fue precisamente lo que hizo de forma reiterada Carles Puigdemont en 2017, cuando desatendió todos los requerimientos para que detuviera el referéndum ilegal del 1 de octubre. En estos días, Alberto Núñez Feijóo ha acusado a Sánchez de emprender su propio «procés».

En la misma línea habló después el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, para quien si el Constitucional «interviene de forma inaudita» en la tramitación de leyes en las Cortes «no habría motivos para acatar» tal orden.

«El PP tiene un problema con la democracia», zanjó, por su parte, Yolanda Díaz.