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Tribunales

La negativa de la mujer de Conde-Pumpido a abstenerse bloquea la elección de los candidatos conservadores del CGPJ

El progresista José Manuel Bandrés ha obtenido 7 votos y el tándem conservador César Tolosa y Pablo Lucas Murillo, 10 cada uno, de un total de 17

no ha habido opciones. Ninguno de los candidatos propuestos por el Pleno extraordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para renovar el Constitucional, que se ha celebrado este martes, ha conseguido el número mínimo de apoyos necesarios para salir elegido. Tras una intensa deliberación de casi tres horas, los dos magistrados del Supremo promovidos desde el sector conservador César Tolosa, actual presidente de la Sala Tercera del Alto Tribunal, y el progresista Pablo Lucas Murillo de la Cueva, han recibido diez 'síes', mientras que el aspirante oficial de los progresistas, el procatalanista José Manuel Bandrés, sólo siete. Así las cosas, se confirma el bloqueo aritmético del órgano actualmente presidido por Rafael Mozo, al menos, por el momento.

La negativa de Clara Martínez de Careaga, mujer del magistrado Cándido Conde-Pumpido, candidato de la Moncloa a presidir el futuro Constitucional renovado, a abstenerse en la votación, pese a la propuesta formulada por una parte de los vocales al comienzo del cónclave, ha impedido que los diez votos recibidos por dos de los aspirantes fuese suficiente para nombrarlos. Sobre la mesa, tal y como avanzó El Debate hace unos días, la falta de imparcialidad de la jurista en la «elección de los electores de su marido».

La negativa de Martínez de Careaga a evitar su «indebida participación» ha impedido que tanto Tolosa como Pablo Lucas resultasen confirmados, con tres quintos de los votos emitidos. Esto es, diez sobre un total de dieciséis.

Y es que, una vez apartado por decisión propia el vocal Enrique Lucas, por ser hermano de uno de los candidatos, el Pleno se ha constituido con 17 miembros –participando Roser Bach, Ángeles Carmona, Enrique Lucas y Vicente Guilarte de manera telemática– lo que ha provocado que la mayoría exigible para nombrar a los magistrados fuese de 11 votos, en lugar de la amplia decena alcanzada por dos de ellos.

Un duro voto particular de 5 vocales

Un total de cinco vocales conservadores -José María Macías, José Antonio Ballestero, Francisco Gerardo, María Ángeles Carmona y Carmen Llombart- han emitido un severo voto particular al hilo de la decisión de Martínez de Careaga de participar en el Pleno de hoy. En una nota remitida al presidente del Consejo, sostienen que el cónclave «se constituyó indebidamente» con la participación de la vocal.

«Es notorio que la vocal está casada con el magistrado del Tribunal Constitucional, Excmo. Sr. D. Cándido Conde Pumpido, que es un candidato posible para ser nombrado, entre otros, presidente del Tribunal Constitucional. La vocal Clara Martínez de Careaga no puede participar en el nombramiento de la persona que puede decidir que su marido sea nombrado, o no, presidente del Tribunal Constitucional y quinta autoridad del Estado. Como gráficamente ha expresado un vocal, la vocal Clara Martínez de Careaga no puede elegir a los electores de su marido», han argumentado los firmantes del texto.

La vocal Clara Martínez de Careaga no puede elegir a los electores de su marido

Para ello, han invocado «la concurrencia de las causas de abstención previstas en los apartados a) y b) del art. 23.2 de la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público y párrafo 2 del art. 580 de la Ley de Orgánica del Poder Judicial» que «era evidente e indiscutible». No en vano, «de haber cumplido la vocal Clara Martínez de Careaga el deber legal de abstención que le afectaba, los candidatos D. César Tolosa y D. Pablo Lucas habrían sido efectivamente designados magistrados del Tribunal Constitucional, condición que (...) legítimamente les tendría que corresponder».

Han sido necesarios seis meses para que, por primera vez, el órgano de gobierno de los jueces abordase el debate sobre los nombres de los tres magistrados del Supremo que figuraban en el orden del día como candidatos a incorporarse en la Corte de Garantías.

Tras largas semanas de deliberaciones, pactos sobre los criterios objetivos que debían cumplir todos los aspirantes, búsqueda de perfiles despolitizados –y, apenas veinticuatro horas después de que el Constitucional frenase el intento del Gobierno por alterar la mayoría reforzada de tres quintos con la que el Consejo estaba llamado a renovar el tercio del Tribunal de Garantías, prorrogado en su mandato desde el pasado junio– los vocales han cumplido, sin éxito, con el trámite.

Unidad de acción de los bloques

Tal y como avanzó El Debate, sobre la mesa del Consejo que se conformaba en Pleno a las 17.00 horas de este martes planeaba la división interna de un sector progresista que formalizaba la propuesta de José Manuel Bandrés como el anunciado candidato de consenso, apenas unos minutos de arrancar el cónclave, aunque varios de los vocales del bloque eran más partidarios de emitir su voto a favor del juez encargado de las autorizaciones del Alto Tribunal al CNI, Pablo Lucas Murillo de la Cueva quien propuesto por los conservadores formó parte de la lista definitiva de opciones que, hasta el último minuto, manejó la izquierda.

Sin embargo, finalmente, ambos sectores se han mantenido estancos y, cada uno de los miembros del Consejo que se integran en los mismos, han votado en unidad de acción a sus propios elegidos. Una situación de nuevo bloqueo que tratará de desencallarse en la cita prevista para este mismo jueves, día 22 de diciembre, en convocatoria ordinaria.