El CGPJ celebra hoy su segundo Pleno extraordinario en apenas siete días
El órgano de gobierno de los jueces vuelve a abordar la renovación del Constitucional después de que los conservadores propusieran dos candidatos alternativos
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebra este martes su segundo pleno extraordinario en siete días para abordar los nombramientos de dos magistrados para el Constitucional. Hace ahora cinco días, el pasado 22 de diciembre, el bloque conservador (y mayoritario) propuso a César Tolosa y María Luisa Segoviano como candidatos alternativos.
El Pleno está previsto que comience a las 16:30 horas y con tres candidatos encima de la mesa: José Manuel Bandrés, propuesto por el bloque de izquierdas; y los ya citados César Tolosa y María Luisa Segoviano.
La magistrada Segoviano, ya jubilada, ha sido la primera y única mujer que ha logrado presidir una Sala del Tribunal Supremo. Por su parte, el otro bloque sigue manteniendo al candidato que eligieron desde un principio, el magistrado del Supremo José Manuel Bandrés, quien, sin embargo, supone una línea roja para los vocales conservadores al ver en él un perfil próximo al Gobierno.
Sin embargo, escribió María Jamardo el pasado 22 de diciembre, con los 11 votos del bloque mayoritario –sobre un total de 17 consejeros– sería suficiente para que resulten elegidos tanto Segoviano como Tolosa: «Un escenario que neutralizaría la propuesta del magistrado bendecido por la Moncloa, José Manuel Bandrés, quien desde un principio planteaba serias dudas entre los vocales conservadores por su marcado perfil procatalanista».
El perfil de María Luis Segoviano es «imposible de rechazar», según fuentes próximas a la institución, sobre todo teniendo en cuenta que era una de las favoritas en la lista planteada, de inicio, por los vocales de izquierdas para renovar el Constitucional.
Cabe recordar que el Gobierno ya designó a sus dos candidatos al Constitucional. En primer lugar nombró al exministro de Justicia encargado de firmar los indultos al procés, Juan Carlos Campo –algo que supone un claro conflicto de intereses–, y a Laura Díez, una exalto cargo de la Generalitat de Cataluña. Ambos nombramientos son muy del gusto de los socios de Pedro Sánchez y llegan justo cuando se van a estudiar los recursos presentados contra algunas de las leyes más ideológicas y controvertidas del actual Gobierno de coalición.