Tribunales
Espadas en alto: la izquierda del TC teme dos posibles votos tránsfugas para elegir presidenta a Balaguer
El Pleno de la Corte de Garantías tendrá que reunirse una vez se produzca la toma de posesión formal de los cuatro nuevos magistrados en el cargo, este lunes
el Constitucional recibirá a sus nuevos cuatro magistrados –Juan Carlos Campo, Laura Díez, María Luisa Segoviano y César Tolosa– con las espadas en alto al hilo de la futura Presidencia del órgano que, una vez superada la toma de posesión de sus cargos, este lunes, quedará parcialmente renovado durante los próximos nueve años. Ha llovido mucho desde que el pasado mes de junio expirase el mandato del Tribunal y, algo menos, desde el acuerdo, unánime, alcanzado por los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para la elección de los miembros recién llegados al Pleno.
Más allá del mero cambio de sensibilidad de la Corte, de conservadora a izquierda, la cuestión sobre el liderazgo que se disputan dos candidatos: Cándido Conde-Pumpido, el oficialista de la Moncloa, y su compañera María Luisa Balaguer, la votación de inicio será ajustada y disputada. Un escenario que podría inclinar la balanza en cualquier sentido y, al ser el voto secreto, propiciar el 'transfuguismo'.
No en vano, tras la jura o promesa ante el Rey de los cuatro candidatos, el pasado 31 de diciembre, y después de obtener el 'placet' del Pleno saliente del TC; y, una vez se haya formalizado la toma de posesión que este 9 de enero, en un acto solemne que tendrá lugar en la sede de la Corte a las 12.30 horas, ésta quedará renovada por decimocuarta vez. Y, con ello, se producirá un cambio en el equilibrio de fuerzas que pasará de una mayoría conservadora –de 6 magistrados frente a 5– a una progresista más amplia –de 7 a 4–, sin olvidar que continúa vacante la plaza del magistrado conservador Alfredo Montoya quien renunció, en julio, por razones de salud.
Aunque los cálculos iniciales harían pensar que los siete magistrados progresistas prestarán su apoyo al candidato bendecido por el Gobierno, el jurista gallego Conde-Pumpido, la realidad es que existen dudas fundadas en el ala izquierda del Constitucional. El papel de la magistrada María Luisa Segoviano, mujer de fuertes convicciones, carácter e independencia quien, si se decantase por apoyar a su compañera del mismo nombre, para conformar una Presidencia feminista, sumaría su voto a los cinco que concitan los cuatro conservadores y el de la propia interesada quien, con seis apoyos, lo tendría todo a favor para ser la segunda presidenta del TC.
Algunas fuentes de la Corte apuntan, también, a la posibilidad de que el exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que no tiene una posición especialmente favorable con la de Conde-Pumpido, preste su voto a Balaguer porque «es difícil que Campo no se sume a la opción ganadora», llegado el caso.
Determinar la Presidencia
Además, se da la circunstancia de que dos de los magistrados salientes, Pedro González-Trevijano y Juan Antonio Xiol, ostentan la Presidencia y la Vicepresidencia del TC, respectivamente, por lo que habrá que elegir a los nuevos titulares de estos cargos. Tras la partida de González-Trevijano, el magistrado de mayor antigüedad, Ricardo Enríquez, quien asumirá de forma interina las funciones de presidente para convocar un primer Pleno donde se votará al presidente y al vicepresidente.
De hecho en la última semana se han producido contactos informales para tantear el terreno pero las fuentes consultadas aseguran que no será hasta después de la toma de posesión cuando ambos bloques, progresista y conservador, se reúnan para lanzar candidatos formales.
En caso de abstención podría llegar a producirse un empate entre los candidatos que se resolvería a favor del magistrado de mayor antigüedad y , en caso de nuevo empate, del de mayor edad
Las mismas fuentes avanzan que, probablemente, el Pleno para elegir al presidente y al vicepresidente se celebrará este mismo martes, como ya había avanzado El Debate, por lo que cabe esperar que los contactos de los aspirantes definitivos con los demás magistrados se sucedan en esas 24 horas con el objetivo de alcanzar los apoyos suficientes para alguno de ambos.
María Luisa Segoviano
Eso sí, todas las fuentes subrayan en cómo la decisión de los recién llegados será «determinante» para decantar la balanza, en uno u otro sentido, de ahí la importancia de las negociaciones que habrán de producirse a lo largo del día de hoy, una vez hayan tomado posesión de sus cargos. En una entrevista concedida el pasado lunes a Onda Cero, Segoviano rehusó revelar si apoyaría a Conde-Pumpido o a Balaguer, pero destacó la importancia de que quien ejerza la Presidencia del TC tenga la «empatía» necesaria para «limar asperezas» entre los magistrados cuando sea necesario.
La votación será secreta y requerirá mayoría absoluta pero, si no hubiera 'fumata blanca', se procederá a una segunda votación que se resolverá por mayoría simple. En caso de empate se hará una última votación y, de persistir las tablas, en tercera instancia se propondrá para el cargo al magistrado de mayor antigüedad: l propio Enríquez.
Una vez seleccionados, los candidatos a presidente y vicepresidente del TC se elevarán al jefe de Estado, a quien corresponde realizar dichos nombramientos para un periodo de tres años, renovable solamente por otros tres.