Duras críticas del 'Financial Times' a Pedro Sánchez por la ley del 'solo sí es sí'
El presidente del Gobierno español, en el punto de mira de la prensa internacional por la puesta en libertad de delincuentes sexuales
La ley de consentimiento sexual se vuelve en contra del Gobierno de España, pero sus partidarios culpan a los jueces de aplicarla incorrectamente, según el análisis de un artículo que publica este martes Financial Times en su edición digital.
«El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se encuentra inmerso en una tormenta política después de que una ley de consentimiento sexual introducida por su Gobierno diera lugar a la puesta en libertad anticipada de delincuentes sexuales», apunta el texto del periódico financiero británico.
«Sánchez se enfrenta a crecientes llamamientos para que modifique la ley de 'solo sí es sí', que fue ampliamente elogiada por tratar de impedir que las víctimas fueran presionadas sobre cuestiones de consentimiento en los tribunales. Pero, inesperadamente, la ley ha provocado la reducción de las penas de prisión de algunos delincuentes peligrosos, desatando la indignación pública», prosigue el artículo.
«La capacidad de respuesta de Sánchez se ve limitada por su socio de coalición, el grupo de izquierda radical Podemos, que considera la ley uno de los principales logros de sus ministros y se resiste a introducir cambios significativos», añade el texto.
«La reducción de las penas de prisión», remarca el influyente medio londinense, «ha convertido la ley en un lastre para Sánchez al comienzo de un año electoral en el que aspira a un nuevo mandato, alimentando los ataques de los críticos de derechas que le acusan de socavar el estado de Derecho. El Partido Popular, en la oposición, afirma que más de 250 delincuentes sexuales han visto reducidas sus penas».
Respaldo a las enmiendas
«El lunes, Félix Bolaños, ministro del partido socialista de Sánchez, dio la señal más clara hasta la fecha de que el presidente del Gobierno estaba dispuesto a respaldar las enmiendas. «Queremos corregirla para paliar los efectos no deseados que ha producido y que no queremos que se repitan», dijo», recuerda el FT.
«Pero Podemos, cuyos votos necesita Sánchez para aprobar la ley en el Parlamento, siguió oponiéndose, insistiendo en que el problema no es la ley, sino la forma en que la aplican los jueces. La legislación sobre consentimiento se introdujo tras el escándalo nacional por las leves condenas impuestas a cinco hombres que violaron a una joven de 18 años durante los encierros de Pamplona en 2016».
«Un tribunal inferior los declaró culpables del delito menor de abuso sexual, que no implica violencia ni intimidación, después de que los abogados defensores alegaran que la mujer había consentido. La fiscalía dijo que ella había estado demasiado asustada para moverse. Finalmente, el Tribunal Supremo revocó la sentencia y declaró que los hombres habían cometido violación, aumentando sus condenas de nueve a quince años».
«La nueva ley establece que el consentimiento sexual debe comunicarse claramente y no puede darse por supuesto cuando la víctima guarda silencio. En consecuencia, eliminó la anterior distinción entre abuso sexual y el delito más grave de agresión sexual, que implica violencia».
Reducción de penas
«Con ello se endurecieron las penas para muchos delitos, pero al recategorizar los delitos, también se abrió la puerta a que algunos tribunales dictaminaran que determinadas penas existentes debían reducirse. Esto ha llevado a que decenas de delincuentes hayan sido excarcelados porque ya habían cumplido el tiempo requerido».
«Irene Montero, ministra española de Igualdad y miembro de Podemos, impulsora de la ley, dijo que los jueces que tomaron esas decisiones formaban parte de una «ofensiva de la derecha contra uno de los avances en políticas públicas más importantes del feminismo de los últimos 20 años»».
«Los dirigentes de Podemos dijeron que no aceptarían ninguna modificación que devolviera a España a la época en que las mujeres tenían que demostrar que se habían resistido para ser consideradas víctimas de una agresión sexual», recuerda el periódico británico.
«Pablo Echenique, portavoz parlamentario de Podemos, dijo en Twitter que el Ministerio de Justicia –dirigido por un aliado de Sánchez– y la oposición del PP querían volver «al modelo anterior que preguntaba a las víctimas: ¿Cerraste bien las piernas? ¿Cuánto habías bebido? ¿Arriesgaste tu vida dándole un puñetazo?».
«El PP trata de mantener la atención centrada en la excarcelación de los agresores sexuales, y Borja Sémper, su portavoz de campaña, dijo el domingo que Sánchez «no quería enfrentarse a Podemos».
El PSOE en la encrucijada
«El PP se ha ofrecido a votar con los socialistas -y marginar a Podemos- la legislación para arreglar la nueva ley. Pero Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, dijo que era «casi imposible imaginar» que el PP accediera a nada».
«Les hemos esperado en muchísimas ocasiones a lo largo de esta legislatura y nos hemos encontrado con un 'no' por respuesta», dijo. «Lo que están haciendo aquí es oportunismo político».
«Antonio Barroso, subdirector de investigación de la consultora Teneo Intelligence, dijo que era poco probable que el furor hiciera añicos la coalición. «En general, Podemos abre frentes que crean problemas y tensiones para Sánchez», dijo. «Así que hay mucho ruido. Pero al final, la coalición no se rompe».
«El presidente del Gobierno preferiría centrarse en los resultados económicos de España, dijo Barroso, reconociendo que el país tiene una inflación baja en comparación con sus pares de la UE y un desempleo bajo para sus propios estándares. «España está en una situación económica relativamente buena. A él le gustaría hablar de eso. Las cuestiones sociales le gustan menos».