Sánchez culpa a los empresarios de la pérdida de poder adquisitivo de los españoles

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este martes en el Senado para explicar las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis derivada de la guerra de Ucrania. Durante su intervención, el líder socialista ha aprovechado para atacar a los empresarios españoles, a los que ha culpado de la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.

«La pérdida de poder adquisitivo no tiene nada que ver con la inmigración, con la transición verde, sino que se exacerbó con la crisis financiera. Hablemos a fondo sobre cuáles son los dos procesos que han llevado a la pérdida de poder adquisitivo por parte de la clase media y trabajadora de nuestro país. El primer proceso es que los salarios reales llevan cayendo más de una década», ha expuesto el presidente añadiendo que las «grandes empresas no suben ni un céntimo el salario a sus empleados» a pesar de obtener ganancias millonarias. Sánchez ha afirmado que los empresarios prefieren recompensar a sus altos cargos en lugar de subir las nóminas de sus trabajadores.

Así se ha referido en la Cámara Alta después de que la CEOE se negase a acudir este martes a la reunión con el Gobierno para la negociación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).

A renglón seguido, Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo subirá un 8 % el SMI durante el año 2023 después de haber llegado a un acuerdo con los sindicatos. La subida se ha cerrado tras dos reuniones donde los empresarios han decidido no acudir.

Ni independencia ni corrupción

«¿Qué preocupa a los españoles? ¿En qué se diferencian de las de hace un lustro las preocupaciones actuales?», ha preguntado Sánchez desde la tribuna añadiendo que a los españoles ya no les preocupa ni la independencia de Cataluña ni la corrupción.

«Hace cinco años eran el paro, la corrupción, los problemas políticos y la independencia de Cataluña. Cinco años después, han desaparecido de la lista: la independencia de Cataluña y la corrupción», ha asegurado a raíz de las críticas que ha recibido su Gobierno por la rebaja de la malversación y por la eliminación de la sedición.

Según Sánchez, «con los datos sobre la mesa» se puede afirmar que, a pesar de la «inflación alta», España está «sorteando la crisis mejor que los países de nuestro entorno y mucho mejor de lo que pronosticaron los profetas del apocalipsis».

Sin mención al ‘solo sí es sí’

Ni una sola línea del discurso del presidente ha ido encaminada a explicarse acerca de la proposición de ley que su partido tiene previsto registrar en el Congreso de los Diputados para modificar la denominada como ley del ‘solo sí es sí’.

Sánchez, que hace semanas defendía dicha ley y la calificaba como de «vanguardia», ha preferido evitar mencionar uno de los nuevos problemas de su Gobierno.

Mientras Podemos sigue defendiendo la ley que ha reducido la condena a más de 300 agresores sexuales, el PSOE ha preferido recular e intentar frenar así la sangría de votos que el ‘solo sí es sí’ estaba provocando.