La ministra Llop borró su rastro con el edil procesado por abuso sexual después de que Ferraz se lo filtrara en secreto

La ministra de Justicia, Pilar Llop, eliminó las vinculaciones públicas que le unían a Chema Dávila, exconcejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, justo después de que Ferraz le alertara de que el dirigente socialista había sido denunciado por abuso sexual a una militante del partido. El Debate publica hoy en exclusivas varias fotografías que acreditan que ambos se conocían antes de que aflorara el escándalo que provocó la salida del exedil del partido.

El 16 de febrero de 2021, Dávila anunció en sus redes sociales que Llop, en aquel momento presidenta del Senado Llop, iba a ser su invitada estrella en una charla sobre gobernanza desde la Cámara Alta. Ambos se conocían desde 2015, año en el que la hoy ministra entró como diputada autonómica en la Asamblea de Madrid. En ese momento, el dirigente socialista fue nombrado concejal del Ayuntamiento de la capital. Esta charla quedó inmortalizada en dos instantáneas.

Poco tiempo después del coloquio tuvieron lugar dos acontecimientos importantes. Por un lado, Llop fue nombrada ministra de Justicia. Por su parte, Dávila fue denunciado en noviembre de 2021 por parte de una militante del partido que acusaba al dirigente socialista de abuso sexual. Tras la denuncia, Ferraz tuvo conocimiento de los hechos y abrió un procedimiento interno contra Dávila. Este expediente concluyó el 13 de diciembre de ese año con la suspensión de su militancia ante el temor de que la opinión pública conociera el asunto. En cambio, desde el partido se ocultó a la militancia el verdadero motivo del cese.

Tal y como ha podido saber El Debate, en el momento en que el partido supo de este acontecimiento elaboró una lista con los posibles contactos de alto nivel que Dávila podría tener dentro de Ferraz por si el asunto se filtraba a la prensa. Una de las personas que figuró en la lista es la ministra Llop, que recibió instrucciones de borrar sus vinculaciones con el exedil. Cinco días después de la expulsión de Dávila, la ministra dejó de seguir al concejal socialista en sus redes sociales.

En cambio, otras personalidades del partido que no fueron avisadas continúan siguiendo a día de hoy a Dávila. Algunas de ellas son la cuenta oficial del PSOE de Madrid, Rafael Simancas (secretario de Estado de Relaciones con las Cortes), Mercedes González (delegada del Gobierno en Madrid), Pilar Sánchez Acera (alto cargo del Palacio de La Moncloa), Mar Espinar (portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid), Ramón Jurado (alcalde socialista de Parla), Enma López (concejal del PSOE en el Consistorio madrileño), Ion Antonlín (director de comunicación del PSOE), Miguel Ángel Heredia (senador socialista) o Zaida Cantera (diputada socialista en el Congreso), entre otros.

Rebaja de pena

La entrada en vigor de la polémica ley del 'sí es sí', cuya denominación oficial es Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, podría provocar una rebaja en la pena que la Fiscalía solicita para Dávila. A día de hoy, el Ministerio Público pide un año y medio de cárcel para el dirigente del PSOE. Hasta el momento, para que hubiera una agresión sexual se requería violencia o intimidación. De no darse estos requisitos, el hecho se consideraba abuso. En cambio, ahora se termina con esta diferencia, de forma que todo acto sin consentimiento será considerado agresión sexual.

Varios juristas consultados por El Debate analizan el caso del socialista Dávila y afirman que, en el momento en que se desarrolle el juicio, el fiscal podría solicitar una rebaja de pena en el caso de que crea que la ley del 'solo sí es sí' le beneficie. Si, en efecto, el Ministerio Público modifica su petición de cárcel siempre lo hará en beneficio de Dávila, tal y como establecen los principios de legalidad y de irretroactividad penal.

Tras la aprobación de este texto legal, más de 500 violadores han visto reducidas sus penas de prisión. La repercusión mediática que están teniendo estas rebajas de pena han provocado una crisis de Gobierno entre el PSOE y Podemos, impulsor de esta ley. El pasado 8 de febrero, Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, calificó el texto legal de «chapuza» y «esperpento». Días antes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoció en el Senado que la ley del 'solo sí es sí' estaba provocando «consecuencias no deseadas» y que, por este motivo, precisaba de un «retoque técnico».

Precisamente, otro miembro del Ejecutivo en criticar la norma ideada por Irene Montero, titular de Igualdad, fue la ministra Llop, que ha reconocido que la ley está provocando «efectos que no eran los deseados». Tras las críticas de la oposición Llop aseguró: «A mí me llega al alma, y se lo digo porque no es algo que haya leído en las noticias, sino que son casos, son mujeres, son agresores, a los que he tenido que mirar a los ojos en mi vida profesional y reconozco la gravedad de esta situación. Creo que es algo muy grave».