Olona acusa a Vox de difundir bulos sobre ella: «Van a por mí»

Elogiando al antiguo líder del PCE e Izquierda Unida Julio Anguita. Así ha arrancado Macarena Olona su entrevista en La Sexta con Jordi Évole, en un programa –Lo de Évole– que se esperaba con ansia desde los partidos de izquierdas para poder atacar a Vox y con inquietud desde las filas de los de Santiago Abascal, a quien Olona ha tildado, sin nombrarle, de «macho alfa».

La entrevista ha servido para que la exdirigente se despachase contra el que hasta hace unos meses era su partido y contra los que han sido durante años sus compañeros de formación política. La abogada del Estado ha denunciado que durante la campaña de las últimas elecciones andaluzas, el pasado mes de junio, se produjo fuego amigo en forma de «filtraciones».

«Se filtraron mentiras haciendo ver que la campaña había sido un fracaso, como se trasladaba en medios, por responsabilidad mía», ha afirmado sobre unos comicios en los que Vox consiguió 14 parlamentarios, con un 13,4 % de los votos. «Por supuesto que van a por mí», ha añadido.

Desde entonces, y sobre todo a partir de su salida del partido, la exportavoz de Vox en el Congreso de los Diputados ha asegurado estar viviendo un «señalamiento como enemigo» y una auténtica «Vox History X», en referencia a American History X, aquella película en la que un neonazi se redime tras su paso por la cárcel.

Olona ha matizado que Vox no es un partido nazi, aunque ha aseverado que sí se ha «encontrado unos ataques por parte de personas que hacen loas a Hitler y que están en el entorno de Vox».

Denuncias y acusaciones

La expolítica alicantina no ha vertido un elevado número de acusaciones a nivel personal contra sus excompañeros, aunque sí ha indicado que ha denunciado ante la Justicia amenazas y la difusión de un audio sexual «falso» y ha apuntado indirectamente al número tres de Vox, Ignacio Garriga, como uno de los dirigentes que habría maniobrado contra ella.

«Todo se tiene que dirimir ante la Justicia», ha apostillado, a tenor de las informaciones de algunos medios, que han publicado la cercanía de esas filtraciones con el entorno de Garriga.

Olona –quien se ha descrito como «antagónica» al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega-Smith– ha justificado la «campaña feroz» de su expartido en que «lo están haciendo por miedo» a lo que pueda representar ella como líder. También ha afeado que algunos miembros de Vox se estarían reuniendo con periodistas para decir que está «loca» y que tiene «problemas de salud mental».

Necesitan destruirme, pero no se dan cuenta de que destruyéndome a mí destruyen una gran parte de la ilusión que está en los votantesMacarena OlonaExportavoz de Vox en el Congreso de los Diputados

«Necesitan destruirme, pero no se dan cuenta de que destruyéndome a mí destruyen una gran parte de la ilusión que está en los votantes», ha señalado sobre este tema la también exsecretaria general del grupo parlamentario de Vox en la Cámara Baja.

Falta de transparencia

Durante la entrevista con Évole, la exdirigente ha criticado las estructuras que «se han creado» en torno a la formación a nivel mercantil y societario. En este sentido ha apuntado a la Fundación Disenso, un think tank de análisis y debate que, entre otras cosas, hoy en día edita la antigua cabecera del Grupo Intereconomía La Gaceta de la Iberosfera.

Olona ha asegurado que esta fundación recibió 4,5 millones de euros de dinero público de Vox y que si fuese dirigente o votante del partido exigiría «transparencia» y que, además de presentar las cuentas anuales, se presentara el modelo 347 de la Agencia Tributaria. Este modelo permite conocer «qué se esconde dentro de la partida 'otros gastos y servicios exteriores'», lo que, según ha defendido, se conoce como «la cuenta de putas y varios».

Cuestionada sobre la posible relación de Vox con la organización secreta El Yunque, Olona ha dicho no tener «ni idea», aunque sí ha explicado que cree que muchas decisiones de la formación no las toma directamente Abascal, presidente de la formación.

«Yo, llega un momento en el que, cuanto más arriba estaba, más niebla veía a mi alrededor y no tenía claro quién tomaba las decisiones dentro de Vox. Para mí es evidente que Santi no es libre completamente. Tengo la sensación de que las decisiones en Vox, no las de gestión ordinaria, no siempre se toman en Vox. Tengo la certeza de que en algunos casos se toman fuera, por personas que no forman parte formalmente del organigrama, pero que tienen un poder decisorio importante», ha apuntado.

Por ahora, ni las cuentas oficiales del partido en redes sociales ni ninguno de sus principales dirigentes se han pronunciado sobre las palabras de Olona y sobre las acusaciones concretas realizadas en el programa del empresario y periodista catalán. Sin embargo, a tenor de lo polémico de sus declaraciones, esta «Vox History X» apunta a parecerse más una serie que a un largometraje. Continuará.