El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados
Relaciones España-Marruecos
La hemeroteca desmiente la mejora de colaboración antiyihadista de la que alardea Albares: ya era buena
También anunció la normalización en la frontera de Ceuta, la única donde la inmigración ilegal ha crecido este año
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, apuntó ayer en la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados que las nuevas relaciones entre España y Marruecos tras el cambio de postura de Pedro Sánchez sobre el Sahara, han provocado la «desarticulación de seis redes criminales terroristas» en los últimos 18 meses. No ha contado, eso sí, que la mitad de esos 18 meses se dieron en plena crisis con Marruecos a raíz de la entrada del líder del Frente Polisario, Brahím Ghali, en España. El cambio en la política del Gobierno respecto a Marruecos se dio el pasado mes de abril, es decir, hace 10 meses y no 18.
Lo cierto es que la desarticulación de grupos terroristas con implantación en ambos países se ha dado siempre. Sin ir más lejos, en plena crisis, el 8 de septiembre de 2021 fue detenido un yihadista en Tánger (Marruecos) gracias a la información ofrecida por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. «Las operaciones conjuntas en materia terrorista no han remitido», informaban entonces desde Interior.
Dilatada cooperación
Y ya, si buscamos en la hemeroteca operaciones antiterroristas conjuntas antes de la crisis de Ghali, el número es incontable. Así, la propia Guardia Civil explicaba en mayo de 2014 la detención de una célula en Melilla que había mandado al Sahel a 24 yihadistas marroquíes y dos españoles. En diciembre de aquel mismo año, la propia Moncloa informaba de la detención de siete integrantes de una red de captación en España y Marruecos. Unos meses más tarde, ya en 2015, también Moncloa anunciaba la detención de 14 personas en ambos países.
Pero Albares tampoco estuvo muy acertado cuando dijo que uno de los puntos claves de la declaración conjunta del 7 de abril. El ministro de Asuntos Exteriores ha asegurado que hay «un calendario acordado para continuar de manera ordenada» pero ha defendido la necesidad de «un trabajo discreto y paciente, para garantizar que la normalización fronteriza se haga con las debidas condiciones de seguridad» y para evitar la repetición de «escenas del pasado, contrarias a la dignidad de las personas».
La entrada ilegal de inmigrantes a través precisamente de la frontera de Ceuta es la única entrada que ve cómo tanto el año pasado como en el primer mes y medio de este 2023 aumenta frente al resto. Un 65 % ha subido la entrada ilegal en Ceuta hasta el 14 de febrero de este año.