Traslado a la Audiencia Nacional de los once detenidos por yihadismo detenidos en Melilla y Granada el pasado 4 de octubre
El yihadismo vuelve a niveles prepandémicos en España: las detenciones aumentan un 18 % en 2022
Este año 2022 se cierra como el que ha registrado más operaciones policiales y más detenidos desde 2019
Un total de 46 personas han sido detenidas en las 27 operaciones policiales registradas a lo largo del año 2022, según los datos del Ministerio del Interior, lo que en ambos casos supone la cifra más elevada desde antes de la pandemia, desde 2019. Aquel año se registraron 58 detenidos en las 32 operaciones policiales.
Así, en la comparativa con los datos del año 2021, en 2022 el número de operaciones policiales se ha incrementado en un 22,72 % y el de detenidos en un 18 %. Respecto a los datos registrados desde que se cometieron los atentados de Madrid de 2004, ya se han acumulado un total de 957 detenidos en las 126 operaciones policiales.
Células
La operación más prolífica fue la que acabó con la caída de una célula en Melilla, en al que fueron detenidas 8 personas en Melilla, una en Granada y otras dos en territorio marroquí. La estructura terrorista estaba dirigida por el imán de Melilla y entre los detenidos había algunas personas que ya habían sido detenidas en otras ocasiones por los mismos motivos. Esta célula se centraba en la captación y adoctrinamiento tanto en el ámbito online como físico y tenían entre su público objetivo a menores de edad. Otras dos mujeres fueron detenidas aquel mismo día en una operación paralela. En este caso, se dedicaban a editar y difundir contenido propagandístico de captación y adoctrinamiento.
El 24 de febrero se desarrolló otra operación en la que fueron detenidas cinco personas de origen pakistaní en Barcelona, Gerona, Jaén y Granada. A los detenidos se les atribuyen varios delitos como incitación a ataques terroristas, colaboración con organización terrorista o enaltecimiento del terrorismo. A todos ellos se les vincula ideológicamente con un movimiento extremista pakistaní conocido como Tehreek-e-Labbaik, que justifica el asesinato de aquellos que blasfeman contra el islam.
Lobos solitarios
Pero quizá más importante que el desmantelamiento de las células terroristas ha sido la detención de los llamados lobos solitarios. «Son personas», dicen los expertos antiterroristas, «mucho más difícil de detectar puesto que no disponen de una infraestructura ni requieren movimientos que resulten llamativos y el daño que pueden provocar es casi el mismo que una célula más detectable».
Detenciones y operaciones policiales en la lucha contra el yihadismo durante esta legislatura
Así, justo un día antes de desatarse la operación de Melilla una persona fue detenida en la provincia de Zaragoza. El detenido estaba capacitado en el uso de armamento y explosivos mostrando una actitud muy violenta. Asimismo, mostraba unos elevados niveles de actividad en foros pro Daesh, teniendo varios perfiles en distintas redes sociales desde los que consumía y compartía propaganda yihadista.
El 9 de junio fue detenido en Barcelona un hombre de 32 años al que se le atribuye un delito de autorradicalización. Durante la vigilancia a la que fue sometido antes de su detención se comprobó su cambio hacia posiciones extremistas y violentas, llegando incluso a proclamar su deseo de cometer una acción violenta en Cataluña antes de viajar a Siria para unirse a grupos yihadistas.
Son solo algunos ejemplos de un año que se puede considerar exitoso para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puesto que con su encomiable y concienzuda labor evitaron no sólo el adoctrinamiento, sino, incluso, la comisión de algún atentado terrorista.
